Doctora en psicología y especializada en terapia de parejas, más conocida por "ser la psicóloga oficial" del programa "La isla de las Tentaciones", Arantxa Coca, nos descubre algunas de las claves de su último libro 'Mas amor, por favor' y muchas otras curiosidades del amor y las relaciones de pareja.
Con su quinta publicación, ha querido hacer un repaso de las diferentes historias y parejas con las que ha tratado durante su trayectoria como terapeuta. Un manual de supervivencia para parejas y también para solteros, con el lema "Con amar solo no es suficiente", con el que aprender las diferentes técnicas para un amor propio o en pareja, sano y con éxito.
En ocasiones, las parejas se tienen mucho amor pero no es suficiente. Como consejos para "formar cambios" y conseguir romper con ese lema, la terapeuta plantea que ambos deben "conocerse a si mismos y a la otra persona". Es fundamental que cada uno "vea lo que necesita la pareja y lo que tiene en común su personalidad".
"Si las diferencias son muchas, deben esforzarse y reflexionar sobre qué cambios tendrán que hacer en su persona para mantener el amor del otro", reconoce la terapeuta. "Ese precio puede o no ser demasiado alto", confiesa. Pero solamente "la persona decide", si quiere "mentalizarse y cambiar esas pequeñas cosas u otras más importantes".
A lo largo de nuestra vida y especialmente en pareja, miramos mucho nuestro propio ego. "Ojalá pudiera decirte que perdemos nuestro ego con el tiempo, pero no es así, no puedo decir que el tiempo ayude", confiesa Arantxa. En nuestras relaciones ya sean de pareja o familiares, podemos tomar dos caminos: "volvernos más humildes" o "exigir más y más y endurecernos".
"Ojalá pudiera decirte que perdemos nuestro ego con el tiempo, pero no es así, no puedo decir que el tiempo ayude"
Las personas que consiguen dejar de lado el ego, "saben cuando tienen que dar un paso al lado", cuenta. Sin embargo al contrario, "les cambia el carácter, se vuelven más ariscos, pierden la paciencia y lo inflan". Las razones principales son: "las frustraciones en muchos ámbitos como las relaciones, experiencias o el trabajo". También existe la posibilidad de "volverse más pasota", añade.
Es fundamental "observar si se esta cambiando para bien o para mal". En todos nuestros puntos "tanto física como psicológicamente", concreta.
Otra de las conclusiones que plantea Arantxa Coca en el libro es que "si sufres es porque no amas", y solemos verla un poco imposible. Es evidente que "si amas vas a sufrir", ya que todos "tenemos nuestro propio ego", recoge. "Queremos a la persona que amamos al lado" y "cuando nuestra pareja nos deja", nuestra "autoestima se resiente", y esa situación conlleva "a sufrir", explica.
Pero hay un trasfondo "a tener en cuenta", recoge la autora de 'Más amor, por favor'. "Si amas realmente, le darás a la otra persona la libertad por mucho que te duela". Ya que "un amor basado siempre en el sufrimiento significará que no estás amando generosamente".
El "truco" para llevar mejor ese momento de dolor es "desear que el otro este mejor que tú, por encima de tu deseo de estar con esa persona", reconoce Coca. A pesar de que "él/ella decida su soltería, estar con otra persona o romper la relación". En definitiva, "si le amas te dolerá, pero podrás superar ese dolor si le deseas lo mejor por encima de ti mismo", admite.
Por eso, "cuando no son capaces de hacerlo o siguen con duelos crónicos pasado un tiempo" significa que "te quieres más a ti mismo que a esa persona". Es decir, "te anclas más en lo que tu has perdido que en lo que el otro ha ganado", recoge. Así lo explico en consulta: "lo que te molesta es que no seas la o él protagonista" advierte. "Tu orgullo y ego no te está dejando superar el tema", vuelve a insistir.
"Si tienes un amor basado siempre en el sufrimiento, significa que no estás amando generosamente"
Está establecida la idea de que si tu pareja no muestra algo de celos significa que no te quiere. Ante esta frase la terapeuta es clara: "usar los celos como medida para saber lo que alguien te quiere es terrible".
Esto solo va a ser "una invitación a jugar a provocar celos", confirma. Un claro ejemplo de "voy a echarle la caña a alguien y así comprobar si me quiere o no". Con ello, "lo que compruebas es que se quiere a si mismo".
Para lo único que se pueden usar los celos es como "medida de sentido de posesividad, inseguridad en uno mismo o falta de confianza en el otro". A veces "infundados por un pasado", y sin embargo otras veces "por inseguridades y problemas de autoestima".
Los celos solamente son "una invitación a una buena conversación de pareja", advierte.
"Usar los celos como medida para saber lo que alguien te quiere es terrible"
Para el dicho de que "los polos opuestos se atraen", Arantxa lo tiene claro: "dos polos se atraen al principio o una temporadita". Teniendo en cuenta que "lo diferente llama la atención" y más si es a una persona a la que "nunca pensarías que se la ibas a llamar". Pero "lo que no dice el dicho es que se mantengan", concreta.
Dado que "sus necesidades, intereses y maneras de entender la vida son tan diferentes que hacerlas compatibles o es una guerra continua o es currárselo mucho". Además, "lo tienen más fácil las personas afines, si se busca una relación con calidad, aunque no tengan tanta atracción"
"Muchas personas lo intentan por un enganche físico importante, y las diferencias las solventan a base de cama y contacto sexual" aunque luego "vuelven las diferencias".
"Lo que no dice el dicho es que los polos opuestos se mantengan"
A veces nos cuesta salir de las relaciones tóxicas. Arantxa Coca conoce muy bien las tres fórmulas para escapar de ese bucle.
La primera opción "es hablar con la pareja" de eso tóxico, confiesa. "Una conversación señalando la toxicidad y haciendo autocrítica". Si por el contrario, "este método no funciona", porque "el otro lo niega todo", y "te deja sola/solo con el malestar". Esto ya sería "un problema" porque la otra persona "no quiere aceptar que algo esta mal", deja claro. Esto quiere decir que "no quiere involucrarse en hacer cambios o aceptar errores".
Por ello, "si estás solo/sola", la segunda opción es "pedir ayuda" a "un profesional o a una red de familia de apoyos", recalca. Ya que solo "no puedes solucionar el enganche físico ni la dependencia". Es importante también tener "un entorno que te dé consejos", reconoce.
Por último, si ambos remedios "no son posibles", la tercera opción es "buscar ayuda para dejar la relación", aconseja. "La terapia te ayuda a poder gestionar los impulsos y la atracción que todavía sientes, sin que estar con esa persona", confirma.
Esto es muy habitual ya que "se puede amar al mismísimo diablo", a "una mala persona". En concreto, "se quiere a la imagen (idealizada o del pasado) de esa persona que se tiene en la cabeza".
Es fundamental, "dejar la relación, ya que te "lleva la salud física y mental", destaca.
"Se puede amar al mismísimo diablo"
Reflotar una relación después de una infidelidad no es nada fácil. ¿Es posible conseguirlo al 100%?Para esta pregunta, Arantxa Coca afirma que "una infidelidad puede tener muchos recorridos".
En primer lugar, "si se produce y la relación continua, surge una fuerte atracción física y se consume, entonces significa que "le dan una oportunidad a la relación", señala. Una buena ocasión para "utilizar esa crisis a favor", incluyendo que "algunas parejas tras la deslealtad salen más reforzadas que antes".
Pero también puede pasar que la persona "a la que han engañado, se hunda tanto", que aunque "haga el esfuerzo por seguir con el otro", y además, "este le haya pedido perdón", "no consigue invertir la energía necesaria para reconstruir la relación", recoge.
Sin embargo, hay personas que "se dan un tiempo" y "continúan separados" y se dan cuenta de que "pueden vivir separados", por el contrario, de que "no pueden estar separados". Recapacitan y entienden que "pierden más que ganan estando separados".
La forma en la que nos afecta una infidelidad "es muy personal". "Se debe reconstruir la confianza, aunque esta va a ser lo último que se reconstruya". "Pero nunca al 100%", mantiene.
"Después de una infidelidad la confianza nunca se construye al 100%"
Para que el amor funcione después de muchos años, es necesario que haya unos ingredientes fundamentales. "Ser generoso, flexible, autocrítico con uno mismo y educado con la pareja", señala Arantxa. Además de: "cuidar el carácter, renovar la relación con viajes, celebraciones, etc. dar espacio y sobre todo ser prácticos", añade. Ante "tu blanco y yo negro, ni tu ni yo tenemos la razón". Algo que "ayuda mucho a salir de conflictos y discusiones", deja claro.
Las relaciones abiertas conforman un nuevo concepto de la manera de relacionarse en pareja. Las claves para que funcione, comenta Arantxa, son: "exigir a la pareja un nivel muy alto y fluido de comunicación, conocerse muy bien para permitir hacer contrato y establecer unas normas".
"Sin comunicación no va a funcionar", deja claro. Los miembros de la pareja deben "ser emocionalmente inteligentes y tener un buen control de impulso, gestionar las emociones, la autoestima alta y no ser celosos", recoge.
"Es diferente una pareja que decide ser abierta llevando tres meses que tres años". "La que lleva más tiempo lo llevará con más éxito", reconoce.
"Una relación abierta sin comunicación no va a funcionar"
Arantxa Coca es el rostro habitual de cada edición del programa "La isla de las tentaciones". Destaca el tratamiento de aspectos positivos como: "hablar de amor, de sexo y parejas, infidelidad, juventud, madurez, celos, impulsos, poliamor, la posibilidad de amar a dos personas a la vez, etc.".
"Nos da la oportunidad de tener entrevistas como esta", argumenta. Además, "se da mucha visibilidad a situaciones tóxicas" y da lugar a " que los espectadores se planteen cosas", como "darse cuenta que lo que tienen no es bueno". Lo que llamamos el "efecto espejo", explica.
"Esas son las razones por las que participo", reconoce. "Aprovecho esa visibilidad para poder tratar estos temas", confiesa. También "la gente suele hablarlos en su casa, padres e hijos juntos", recalca.
"El programa hace que los espectadores se planteen cosas"
La rapidez y facilidad para tener citas a través de internet nos ha hecho perder el espíritu conquistador. La terapeuta esta totalmente de acuerdo: "los juegos de seducción clásicos se están perdiendo", reconoce. "Ahora ya no hay el acercamiento y actividad que había cuando conocías a alguien en la discoteca", confirma.
En la actualidad, "es otro lenguaje, otra manera de establecer vínculos y nuevas relaciones". Hablamos de relaciones "fluidas o líquidas", aclara.
A la hora de conocer a alguien es importante tener en cuenta las primeras impresiones. Las llamadas red flags son un elemento necesario para determinar si seguir conociendo o no a la otra persona. La terapeuta de pareja nos cuenta cuáles son sus alarmas a tener en cuenta.
"Si te recuerda a un mal o a alguien que no te gusta, tu mirada ya va a esta condicionada", reconoce. "Si habla mucho y no te da espacio, si no te hace preguntas, es que, solo le interesa observar como te encandilas de él". "Se quiere más a él que a cualquier otro persona, estás ante un narcisista y egoísta", aclara.
Además, "si habla muy poco de sí mismo, si no se quiere dar o conocer y pregunta mucho", "no será una persona clara", determina.
Cuando "una persona habla mucho de dinero, te pregunta sobre tu patrimonio, lo que ganas y demuestra mucha ansiedad en temas de trabajo", "también sería una red flag a tener en cuenta", confirma.
Es recomendable reconocer que si alguien "cambia mucho de lugar o residencia (persona inconformista), puede ser que cuando encuentre una chica que le guste un poco más cambiará de novia", destaca.
Pero una de las más notorias, es que la otra persona "demuestre poco interés, recuerda pocas cosas que tu le hayas dicho, que después de los mensajes siguen centradas en su únicamente en su persona y tener una cita y conversaciones banales, recuerda Arantxa Coca.
Algo que no es reg flag pero si se debe mirar es que "hable mucho de su familia o alguien cercano, que tenga grandes ataduras con la familia, puede ser algo positivo o negativo dependiendo de la persona", confirma.
"Las red flags se empiezan a poner a partir de la tercera cita"
Pero es verdad que "no se deben poner esas alarmas en la primera cita, se empiezan a poner a partir de la tercera, ya que serán más fiables y no vendrán de tu miedo", concluye.
Una conversación muy interesante, con la que descubrimos a una Arantxa Coca empática, consejera, comprensiva y confiable. Muy clara es sus explicaciones y que te deja con ganas de seguir preguntando y escuchando. La terapeuta perfecta no solamente para entenderse en pareja, también para hacerlo con el amor y con uno mismo.