viernes. 19.04.2024

El 15 de febrero de 1983 inició su camino la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER Córdoba) en la promoción de la salud renal y en el apoyo a las personas que padecen enfermedades renales. Cuarenta años después, ALCER Córdoba se le conoce a nivel estatal como un referente, trabajando incansablemente en la prevención, diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, así como en la promoción de la donación de órganos.

La asociación ha sido una voz activa en la defensa de los derechos de las personas con enfermedades renales y ha proporcionado apoyo emocional y social a pacientes y sus familias, a través de grupos de autoayuda y otros servicios. Pero no se puede hablar de ALCER Córdoba en estos ocho lustros sin destacar el compromiso social y el valor del movimiento asociativo de la discapacidad en su conjunto.

Gracias a su activismo y movilización, se han logrado importantes avances en la accesibilidad, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y el respeto a los derechos humanos de las personas con discapacidad.

Durante cuatro décadas, el movimiento asociativo de la discapacidad ha trabajado incansablemente en la promoción de los derechos de las personas con discapacidad, en la defensa de sus intereses y en la mejora de su calidad de vida. Ha sido una voz crítica y constructiva en la lucha contra la discriminación y la exclusión social, proporcionando apoyo y recursos a las personas con discapacidad y sus familias.

En este sentido, ALCER Córdoba no solo es un ejemplo de la importancia y el valor del movimiento asociativo de la discapacidad, sino que también por su tesón en la necesidad de seguir trabajando juntos para lograr una sociedad más inclusiva y accesible para todas las personas, independientemente de su condición o capacidad.

Además, han sido claves en la creación y el desarrollo de políticas públicas que promueven la inclusión social y la accesibilidad de las personas con discapacidad en diferentes ámbitos, como el laboral, el educativo, el deportivo, el cultural o el de la salud.

Por todo ello, la sociedad debe reconocer y ensalzar la labor de ALCER Córdoba y del movimiento asociativo de la discapacidad en su conjunto, animando a seguir trabajando con la misma ilusión y dedicación en la defensa de los derechos y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y enfermedades renales.

ALCER Córdoba ha sido reconocido a nivel estatal por su dedicación