Alberto, un padre de 34 años, sobrevive tras perder sus dos piernas y dedos y pasar 40 días en la UCI por sufrir una infección bacteriana desconocida.
Este joven, a quien le daban un 90% de posibilidades de fallecer, termina el año tras meses de rehabilitación con dos piernas artificiales.
Su recuperación ha sido milagrosa, tras anunciarle que tenían que amputarle las piernas, Alberto sintió que su mundo se desmoronaba: "salí del hospital totalmente dependiente, me tenían que sacar de la cama con una grúa para sentarme en una silla", pero el luchador nato no se rindió y su evolución ha sido "meteórica", como indica Virginia Redondo, fisioterapeuta en el hospital 12 de Octubre de Madrid.
Tras ingresarle el pasado 22 de febrero con mucha fiebre, los doctores pensaron que tenía Covid, pero Alberto seguía empeorando: "era de madrugada y le mandé un mensaje a mi mujer diciéndole que no sabía qué iba a pasar".
Alberto pasó 15 días en coma inducido, necesitando un pulmón artificial para sobrevivir pues la bacteria había atacado a órganos vitales de su cuerpo. La única opción que tuvo su organismo para defenderse fue elegir entre emplear su bombeo de sangre en salvar los órganos esenciales para vivir o sus extremidades.
Al despertar Alberto no se reconocía, pero meses después, gracias al apoyo de sus familiares y al increíble trabajo realizado por los profesionales, Alberto puede caminar, subir y bajar escaleras e incluso correr.
Este pasado puente del Pilar ha ido a la playa "sin bañarme, sin hacer mucho. Pero he estado. Y he visto disfrutar en ella a mis hijos", comentaba el joven. Por ello, comparte en su cuenta de Instagram sus progresos y anima a quienes pudiesen estar en su situación, reivindicando más financiación para las extremidades artificiales.
