jueves. 28.03.2024

Los investigadores estadounidenses emplearon supercomputadoras para elaborar proteínas que fueran capaces de adherirse a lugares vulnerables en la superficie de la nueva variante del coronavirus, apostando por la proteína de punta. Este trabajo se comunicó originalmente en 2020 por la revista Science.

En el nuevo ensayo, el equipo rediseñó las proteínas llamadas miniaglutinantes para potenciarlas más. En vez de señalar a un solo sitio de la maquinaria infecciosa del virus, los miniaglutinantes se reúnen simultáneamente en tres sitios, lo que provoca que sea menos probable que el fármaco pierda su efecto.

El profesor Michael Jewett, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, determinó que la proteína espiga del SARS-CoV-2 tiene tres dominios de unión, pero las terapias con anticuerpos comunes pueden bloquear solo uno.

"Nuestros miniaglutinantes se asientan sobre la proteína espiga como un trípode y bloquean los tres" explica Michael, “la interacción entre la proteína espiga y nuestro antiviral se encuentra entre las interacciones más estrechas conocidas en biología. Cuando colocamos la proteína Spike y nuestra terapia antiviral en un tubo de ensayo durante una semana, se mantuvieron conectados y nunca se desmoronaron”.

El tratamiento disminuyó los síntomas de COVID y, además, previno las infecciones en su totalidad, de acuerdo a los científicos tras haberlos probado en ratones con un aerosol nasal.

Las proteínas evitaron que el COVID se adhiera a lo que se conocer como el receptor ACE2, el punto de entrada para la infección al cuerpo.

El virus mortal no puede infectar el cuerpo sin adherirse al receptor, por lo que se prevé que el procedimiento funcionará contra otras nuevas variantes. “Para ingresar al cuerpo, la proteína espiga y el receptor ACE2 participan en un apretón de manos”, dijo el profesor Jewett. “Nuestro antiviral bloquea este apretón de manos y, como beneficio adicional, tiene resistencia al escape viral”.

Las proteínas cazadoras de virus serían una opción nueva junto con las vacunas para prevenir el virus que requieren la administración de un sanitario. Aunque también existe una mayor posibilidad de que el tratamiento se pueda autoadministrar empleando un aerosol nasal de una sola vez.

Un aerosol nasal podría proteger de todas las variantes del COVID