viernes. 19.04.2024

El 2% de los pacientes que ingresan en la Clínica RECAL tienen adicción a las pantallas, un miedo irracional a quedarse sin móvil y un consumo excesivo de redes sociales. Fundada por Maximiliano de Habsburgo, que perdió una hermana a causa de las drogas, RECAL es un prestigioso centro para el tratamiento de adicciones con sede en Majadahonda, Pozuelo y Madrid. Los nacidos entre 1997 y 2012 son considerados nativos digitales.

La llamada generación Z pasa largas horas frente a una pantalla consumiendo contenido, una situación que se vio aumentada con el confinamiento. La sobreexplotación de información a la que se somete ha hecho que los tiempos de atención se reduzcan. Cayetano Martínez de Irujo, embajador de la Orden de Malta y Jaime Ardid, sobrino de Carmen Martínez-Bordiú son algunos de sus patronos de la Fundación RECAL. Cada septiembre la Fundación RECAL organiza una cena benéfica para recaudar fondos que sirvan para financiar becas de pacientes de Clínica RECAL sin recursos

‘Aumentan y cada vez empiezan antes’. Así de contundente se ha mostrado María Quevedo de la Peña Directora de la Clínica RECAL en Madrid. Este centro y su equipo médico trabajan, cada día, para ayudar a la reinserción en la sociedad de aquellas personas afectadas por la adicción a cualquier tipo de sustancia o comportamiento. Desde RECAL apuntan que un 2% de pacientes que ingresó en su centro en 2022 tenía adicción a las pantallas, las nuevas tecnologías y las redes sociales. ‘Son personas que se caracterizan por hacer un uso impulsivo, repetitivo y prolongado de las tecnologías, con una incapacidad total para controlar su consumo y las consecuencias que tienen en su día a día’, asegura María Quevedo de la Peña Directora de la Clínica RECAL.

Si nos paramos a pensar qué es lo que más miramos a lo largo del día, probablemente la respuesta no sea familia, amigos, libros o televisión. La opción más factible será el móvil. Las redes sociales han ayudado, de alguna manera, a que la adicción por las pantallas y las nuevas tecnologías se hayan incrementado hasta el punto de convertirse en productos adictivos. La nomofobia (no-mobile-phone-phobia) representa el miedo irracional a estar sin móvil.

¿Por qué es tan adictivo TikTok para la generación Z? ‘No se trata de que use un algoritmo que aprenda qué le gusta o no les gusta a las personas. Quizás sea un mejor algoritmo, no lo sé, pero el quid del asunto radica en la velocidad con la que lo hace. Se pueden ver más de cinco videos en cinco minutos porque, aunque cada video dure un minuto, el usuario puede descartar los que no le gustan. El algoritmo aprende a gran velocidad qué videos te gustan y cuáles descartas. Realiza un gráfico de preferencias tan detallado para cada usuario que deriva en lo que se denomina personalización extrema. De esta forma puede encontrar rápidamente aquellos contenidos que más motiven a los usuarios’, destaca María Quevedo de la Peña Directora de la Clínica RECAL. 

En RECAL, los pacientes que ingresan por Tik Tok addiction aumentan cada vez más. Desde la Fundación aseguran que estos enfermos arrastran además comportamientos de la personalidad determinados que se acentúan con la adicción y dibujan un paciente con unas características determinadas. ‘Suelen ser personas inseguras y retraídas que encuentran en la pantalla su zona de confort, la dependencia al dispositivo provoca una infundada sensación de comunicación en el usuario que por sí mismo no es capaz de desarrollarla. Piensan que los móviles los mantienen en contacto con los demás, pero el problema aparece cuando las relaciones se desarrollan de forma online y se deja a un lado el cara a cara. Durante la pandemia esto se acentuó ya que, al tener limitadas nuestras actividades en el exterior, era la única ventana al mundo’, aclaran.

‘Los primeros síntomas que solemos detectar en estos pacientes suele ser: ansiedad, depresión o aislamiento, aunque también pueden desarrollar problemas físicos como dolor de cabeza o de estómago, molestias en la vista por una elevada exposición a la pantalla o dolor de articulaciones por una posición inadecuada puntualiza.

La adicción a las nuevas tecnologías ha crecido tras el confinamiento