viernes. 29.03.2024

El Ayuntamiento de Palma del Río ha dado por finalizados los trabajos de rehabilitación de la Casa Túnel del barrio de la Soledad, una intervención que ha permitido recuperar esta antigua vivienda ultrabarata de unos 20 metros cuadrados construida en 1952 por el arquitecto madrileño Rafael de la Hoz Arderius, uno de los impulsores de la modernización de la arquitectura española durante la segunda mitad del siglo XX, con el objetivo eliminar el núcleo de chozos habitados en la antigua alcazaba de la localidad, y cuya tipología tiene su origen en el siglo III d.c. cerca de Bagdad.

Las obras han contado con un presupuesto total de 17.478 euros y han consistido principalmente en el hormigonado interior de la casa túnel, ejecutado por la empresa local Construcciones y Reformas Dima SC, además de otras tareas de adecentamiento, pintura y electricidad en las que han intervenido un oficial de albañilería de la plantilla del Ayuntamiento y otro procedente del programa municipal de empleo social, además de un oficial de pintura.

Asimismo, la firma Hormigones Palma del Río SL ha llevado a cabo una nueva pavimentación de la plaza en la que se encuentra este peculiar inmueble, sustituyendo el antiguo suelo terrizo por una solera de hormigón impreso, y se han instalado nuevos contenedores de vidrio.

La intención del Consistorio palmeño es destinar este espacio a uso sociocultural, estando prevista su inauguración durante la próxima primavera con una exposición alegórica al mismo, con testimonios y numerosos recursos gráficos ilustradores de la edificación y sus antecedentes, sus características arquitectónicas y el contexto histórico en el que fue levantada.

Las Casas Túnel de Palma del Río

Fuente: Wikipedia

El arquitecto madrileño Rafael de la Hoz Arderius estudió las posibilidades técnicas del sistema Ctesifonte, utilizándolo por primera vez para la construcción viviendas mínimas de tipo social en las conocidas como Viviendas Ultrabaratas o "Casas Tunel" del Llano de las Eras en Palma del Río, junto con el arquitecto José María García de Paredes en 1952.

Estos arquitectos vieron la necesidad de construir viviendas sociales mínimas basándose en datos reales, es decir, que no fuesen necesariamente más pequeñas de lo que la población con estas necesidades de habitabilidad podía pagar, de modo que no fueran hechas para la miseria, sino para la pobreza; de modo que se les permitió redactar un proyecto considerándose válido si los inquilinos podían costear la renta resultante. Así, utilizaron este sistema constructivo, considerado más económico, además de resistente, pudiendo construirse 20 m² de superficie.

El sistema de construcción de cada una de estas viviendas sería el siguiente: Una membrana que conforma una bóveda (formada por la unión de varios arcos Ctesifontes y por tanto, con esta forma) cubierta de hormigón compacto de 4m de luz, 3m de flecha y 80m², muy impermeable y con juntas de dilatación para tener en cuenta las posibles tracciones por cambios de temperatura. Todo el exterior está encalado (bóveda, chimenea, tímpano y entrada) ayudando a aislar las altas temperaturas alcanzadas en Córdoba durante el verano, a esto contribuye también la alta conductividad térmica del hormigón, que guarda la temperatura de la noche y que la superficie expuesta al sol resulta mínima. El interior de la bóveda en un grueso de 2'5 cm está enlucido con mortero de yeso y paja machacada, frenando las pérdidas de calor del interior cuando es necesario mantenerlo en épocas de frío. 

Las viviendas se dividieron en tres estancias: Cocina-salón-estar y dos dormitorios. Incluso se tuvo en cuenta la altura de los inquilinos, no muy elevada, disponiendo puertas de 1'7 m de altura, abaratando así los costes sin repercutir en la comodidad. Los pequeños huecos de los vanos, dispuestos en una esquina y frente a la puerta de entrada dan mayor sensación de amplitud a las habitaciones.

Al exterior, queda un juego de volúmenes puros y sencillos contrastados con la verticalidad de la chimenea que imprime algo de gracia a estos volúmenes simples. 

Palma del Río rehabilita la Casa Túnel y la destina a uso social y cultural