A lo largo de las últimas semanas una nueva polémica ha surgido alrededor de la vacuna contra el Covid-19 y su protocolo para la vacunación. Han sido varios los casos a lo largo de España, donde personalidades con cierta influencia política han violado el protocolo, para ser vacunados antes de lo que les correspondía. Esta polémica también se ha dado en la provincia cordobesa, cuando en las pasadas semanas, los alcaldes de los municipios de Alcaracejos, Torrecampo y El Guijo, fueron vacunados.
Ahora tanto José Luis Cabrera de Alcarejos, Jesús Fernández de El Guijo y Francisca Alamillo de Torrecampo, tendrán la oportunidad de ser administrados con la segunda dosis de la vacuna, según exige el protocolo de vacunación marcado por la Junta de Andalucía, a pesar de no tocarles al no ser ni trabajadores de una residencia de mayores, ni residentes de las mismas. Aunque ninguno de los tres pertenezcan a ningún grupo de riesgo, al haber sido vacunados con la primera, deben recibir la segunda en el plazo de días correspondientes marcados por el protocolo.
En el texto protocolario, de la misma manera que figura el no saltarse la prioridad en la vacunación también figura la siguiente frase que lleva a que se de la segunda vacunación para estos alcaldes: "se recomienda que las personas que hayan comenzado la pauta de vacunación con una dosis, la acaben con la segunda dosis".
Por desgracia, estos no han sido los únicos regidores de la provincia que han hecho caso omiso al protocolo de vacunación, saltándose los tiempos estipulados en el mismo, pues Santa Eufemia han sido cinco los funcionarios municipales vacunados. Ya fuera de la provincia, en Bonares, Huelva una edil ha sido la primera en ser vacunada con las dosis de Pfizer.
La primera fase de vacunación estaba destinada tan solo y únicamente a los trabajadores sanitarios en centros de salud y residencias para mayores y para los residentes de las mismas. También a los sanitarios en primera línea de combate contra el Coronavirus, pero esto parece no importar de mucho a varios dirigentes de todo el país que han sido vacunados sin venir a cuento.
Aunque sean varios los representantes municipales que han violado dicho protocolo, el modo de actuación continuará siendo el mismo, el grupo de riesgo a vacunar por completo continua siendo el mismo y no ha cambiado, pero aquellos que aunque de manera irregular se hayan vacunado, deben de finalizar dicho tratamiento, para no desperdiciar dosis y que dicho tratamiento no sirva de nada.
«Con esta estrategia se busca proteger en el menor tiempo posible al mayor número de residentes y trabajadores, en una situación de alta incidencia como la actual. No se espera un mayor riesgo de eventos adversos en personas que hayan pasado la Covid-19. La vacunación no influye para una peor evolución de la enfermedad si alguna persona estuviera incubando la enfermedad en el momento de recibir la vacuna o si se contagiara en los primeros días tras la vacunación. La vacunación no interfiere con las pruebas diagnósticas (PCR o test de antígeno)», recoge el protocolo
