jueves. 28.03.2024

Los Insensatos de la Antehojuela, grupo de emprendedores vitivinícolas, han alzado hoy la voz frente a un problema que afecta gravemente al cultivo de la vid de la región Montilla-Moriles. La realidad es que cada año se arrancan más viñas y se plantan más olivos, sobre todo este 2022, año en el que ha aumentado enormemente la desaparición de la uva, debido en gran parte a las drásticas condiciones climatológicas.

El vino de parcela ‘La Condená’, presentado hoy, se ha obtenido de la parcela Casilla de la Estrella de Juan Antonio, jardinero del viñedo, que ha estado cuidando sus cepas cosecha tras cosecha durante más de 50 años. Ahora, en el momento de su retirada, carece de relevos generacionales que quieran continuar con su labor, viéndose obligado a condenar su parcela y su uva a la desaparición.

Con el fin de reivindicar esta situación y de concienciar sobre la pérdida patrimonial del viñedo, Los Insensatos han presentado esta tirada exclusiva de 2.000 unidades, que nunca más se podrá repetir.

En este Día de los Difuntos (2 de noviembre), uno de los salones del Castillo de Montilla ha sido el escogido como escenario de la presentación. Coronas, crespones, mensajes impactantes y un altar creado a base de cepas secas han enmarcado el acto en el que han intervenido miembros del grupo, autoridades del consejo regulador Montilla-Moriles y del Ayuntamiento de Montilla y el protagonista de la jornada: Juan Antonio.

En palabras de Manuel Jiménez, miembro Insensato, “mientras que en nuestro país el vino se hace desde la bodega, nosotros queremos hacerlo desde la tierra, dando el mayor protagonismo al viticultor y a la uva”.

Los Insensatos presentan 'La Condená', el vino de una parcela condenada a desaparecer