lunes. 28.04.2025

La Conserjería de Salud ha optado por aumentar las pruebas que se realizarán en los distintos embalses o depósitos que abastecen a los baenenses. Después de que los dos únicos depósitos del municipio tuviesen un resultado negativo, se realizarán mediciones de cantidades de agua mucho mayores. 

En un primer lugar, se creía que el origen estaba en un depósito local, debido a la fuerte contaminación que sufrieron los vecinos del lugar. Sin embargo, después de las pruebas, se amplía el perímetro de búsqueda hasta el pantano de Iznájar, del cual los depósitos, aunque en menor medida, también han recibido agua de él. 

“Sobre este último punto, las autoridades competentes -Emproacsa- no habían comunicado a la Consejería de Salud y Consumo que dicho punto abastecía al municipio”, explicaba el Gobierno andaluz sobre Iznájar. 

Desde hace unas semanas, el municipio de Baena se encuentra abastecido por camiones cisterna. Muchos ciudadanos presentaron síntomas de una contaminación por el parásito Cryptosporidium parvum, del que todavía no se sabe cómo ha ido a parar allí. 

Aunque el resto de municipios no hayan presentado síntomas iguales o parecidos, Salud se encuentra muy alerta debido a la sospecha del pantano de Iznájar, del que beben casi 300.000 personas. Por ello han pedido la colaboración médica para informar de todos aquellos pacientes que presenten síntomas de criptosporidiosis. 

Sin identificar el origen del parásito que contaminó el agua de Baena