jueves. 18.04.2024

CBN. Hornachuelos cuenta con una vecina muy especial. Se llama Dakota, tiene 6 años y es Policía Local. Pero no es una agente cualquiera, es la única componente de la Unidad Canina de Hornachuelos.

Esta localidad, es una de las pocas que en la comarca cuentan con este servicio, quizás uno de los más desconocidos para los vecinos, a pesar de ser un importante función la que presta para la localidad y una de las mejores armas de los agentes en la lucha contra la droga.

Dakota, trabaja en prevención, concretamente en controles de menudeo en el pueblo y principalmente en controles en ferias y fiestas.

Dakota, es un  pastor alemán hembra, vive en la casa de su agente Gustavo Fernández, él  es su instructor y su compañero de trabajo, es su guía. Aunque para Dakota, es su amigo y su compañero de vida. Y es que la relación de confianza entre agente humano y canino es imprescindible para el buen desarrollo del trabajo. Ese vínculo se consigue viviendo y trabajando juntos en el día a día. El entrenamiento es diario y va entre 1 y 2 horas, se incide en la obediencia y conocimiento del medio y sus componentes.

Dakota, al igual que otros perros policías, sociabiliza mucho con personas y animales, para evitar cualquier tipo de miedo que pueda aparecer en acto de servicio y que de esta manera, el trabajo sea óptimo.

Dakota, puede participar en  hasta 4 controles a la semana, aunque esto es muy variable y hay otras semanas o meses que tiene menos trabajo.

El perro se encarga de marcar donde está la sustancia que se busca, y esto lo hacen gracias al juego, ya que para ellos de eso se trata. Dakota concretamente tiene como recompensa un mordedor  y es lo que espera ansiosa tras hacer su trabajo.

Según Gustavo, el perro no falla, si hay sustancia el perro la encuentra y lo marca, incluso aunque esa sustancia ya no esté en el lugar, sino que haya estado recientemente. Esto también es importante, porque no sólo se trabaja en la incautación, si no que se conoce quienes “trapichean”.

No sólo requiere de entrenamiento el perro, sino también su guía. Esta formación es de varios meses y se trabaja con el perro con el que posteriormente se patrullará en la calle. Y es que cada perro debe trabajar con su guía para que los resultados sean los mejores. De ahí, que cada vez que un perro termina su vida laboral, el nuevo can debe volver a entrenar con su guía. Hasta 12 años puede estar en activo un agente canino, dependerá de sus condiciones y de cómo vaya envejeciendo,  en el caso de Dakota lleva en activo desde 2015 y se  encuentra en plena forma.

Hornachuelos nos presenta a Dakota, la agente canina de su Policía Local