El 24 de junio de 1919 nació Eusebia Murillo Munar en Obejo. Su vida entera transcurrió sin salir del pequeño pueblo de la provincia de Córdoba, con poco más de 2.000 habitantes. Se casó y tuvo ocho hijos, de los que actualmente viven seis (la mayoría de ellos en Cataluña). Desde joven, se dedicó al campo, a hacer carbón y luego venderlo. Con pocos ingresos y una vida dura de trabajo, Eusebia nunca pudo salir del pueblo.
Actualmente vive en la Residencia de Villaharta, gestionada por la Fundación Gerón. Es la residente más longeva y para celebrar sus 102 años de vida le organizaron una fiesta sorpresa. Los trabajadores y residentes disfrutaron de una especial merienda que culminó con una tarta en una sala decorada solo para ella.
Hasta hace tres años no había podido conocer los monumentos más emblemáticos de Córdoba como la Mezquita, el Puente Romano o el casco antiguo de la ciudad. Antes de ello, tan solo había acudido alguna vez al médico en la capital, siendo la distancia que separa los dos municipios de apenas 50 kilómetros, menos de una hora en coche.
Eusebia nunca ha visto el mar. Sus hijos emigraron en 2009 buscando un futuro mejor y se quedó sola, desde entonces vive en la residencia. Aunque ha pasado el centenar de años, sus capacidades mentales y físicas están en perfectas condiciones. Participa en muchas actividades del centro, donde recibe el cariño de todos los cuidadores y de su familia.
Gracias a este tipo de actividades y celebraciones, nuestros mayores mejoran sus habilidades sociales y emocionales, fomentando la autoestima de los residentes. Eusebia no olvidará su 102 cumpleaños y seguirá disfrutando de cada día.