sábado. 20.04.2024

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Consistorio lucentino, que han precisado que ahora el Ayuntamiento puede convocar un nuevo concurso, o bien optar por "otra posibilidad, permitida, precisamente, al haber quedado desierto" el concurso, que es llevar a cabo "un contrato menor directo con una empresa" especializada, pero aún no se ha tomado la decisión.

En cualquier caso, ésta es la primera vez en la historia de este elemento singular del patrimonio material lucentino en la que la Concejalía de Servicios Operativos sale al mercado en busca de un relojero que asuma las funciones propias de mantener en hora el reloj, unos trabajos que hasta ahora han venido desarrollado diferentes vecinos de la ciudad y que, incluso desde que desapareció la empresa fabricante, han hecho frente a las averías elaborando de forma artesanal las piezas necesarias.

El reloj de la Plaza Nueva de Lucena está compuesto por maquinaria mecánica de carrillón formada por tres pesas, campanas y cuatro esferas. Data de 1928, fabricado por la empresa Roses Hermanos, de Valencia y precisa darle cuerda semanalmente.

Los trabajos que pretende contratar el Ayuntamiento tienen por objeto la conservación de los relojes en óptimas condiciones de funcionamiento, incluyendo el mantenimiento preventivo, detectando posibles causas de avería y el emprendiendo las actuaciones oportunas para evitar que se produzcan.

Además, con la contratación que pretende hacer el Ayuntamiento, también trata de recuperar uno de los elementos del reloj actualmente sin actividad. Se trata de la bola que corona el templete de la torre, para conseguir que baje justo antes de sonar los cuatro cuartos previos a las doce campanadas del 31 de diciembre, en Nochevieja.

De forma general, la pretensión del Ayuntamiento es que trimestralmente se proceda a la verificación, el engrase y la limpieza necesaria de la maquinaria del reloj, y semestralmente en el caso de las campanas. Además, el relojero deberá velar por la correcta iluminación de las esferas, cuidando su adecuación, su estabilidad y estado de la numeración y agujas, así como del sincronismo horario de las mismas.

Lucena no consigue un relojero para reparar el reloj de la Plaza Nueva