jueves. 18.04.2024

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración como zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil (zona catastrófica) de los territorios afectados por grandes incendios este año. Una medida que afecta a 15 comunidades autónomas (todas a excepción de Asturias y Cantabria), que se han visto afectadas por 119 incendios desde el pasado 12 de junio.

En Andalucía, según recoge el anexo de la referencia del Consejo de Ministros, las áreas que se beneficiarán de esta declaración son las que comprenden los fuegos originados en Guillena (Sevilla), el 10 de julio; en Mijas (Málaga) los días 15 y 26 de julio, y en Pinos Puente (Granada) y Bonares (Huelva) el pasado 25 de julio.

De esta manera, queda fuera de este real decreto ley Belalcázar, que en la última semana del pasado mes de julio, el mismo día 25, vio calcinadas 1.200 hectáreas de su término municipal, el peor fuego sufrido por la provincia de Córdoba en los últimos 15 años. Las llamas arrasaron 800 hectáreas forestales de matorral y arboleda y otras 400 de pastizales y cultivos.

A pesar de la incidencia del incendio, y de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) venía calificando como grandes incendios todos aquellos que superan las 500 hectáreas, la medida tomada este martes por el Gobierno especifica que todas las zonas afectadas por los incendios recogidos tuvieron que activar sus respectivos planes de protección en una situación operativa de niveles 1 o 2, tal y como establece el Plan Estatal General de Emergencias (Plegem), y en Belalcázar no se llegó a tal extremo.

En lo que va de año en España han ardido ya 223.000 hectáreas, frente a las 51.000 que quemaron en 2021, y han implicado el desalojo de 270.000 personas. En el caso de Córdoba, el incendio de Belalcázar arrasó 1.200 hectáreas, por las 1.668 que se calcinaron el pasado año, producto de más de un centenar de fuegos. No en vano, tal y como confirmaron fuentes de la Junta de Andalucía en la provincia se trata del que mayor superficie ha calcinado en la provincia desde 2007.

El fuego se originó en el Monte Malagón y afectó a pastizales y retamares, además de pinar en la zona inicio, así como dehesas de matorral bajo arbolado y algunas parcelas de repoblación de encinar con afección en general moderada. En las labores de extinción trabajaron agentes del Plan Infoca, que estuvieron auxiliados por miembros del Plan Infoex de la Junta de Extremadura.

Belalcázar no será zona catastrófica por el incendio de finales de julio