La dieta neandertal estaba centrada en la “Tríada Mediterránea” de grandes herbívoros
Un reciente estudio arqueológico ha revelado que los neandertales del sur de la Península Ibérica basaron su dieta principalmente en tres grandes mamíferos: el caballo (Equus ferus), el ciervo (Cervus elaphus) y el uro (Bos primigenius). Estas especies, denominadas por los expertos como la "Tríada Mediterránea", fueron fundamentales para su subsistencia durante el Pleistoceno Medio Tardío, hace entre 320.000 y 180.000 años.
La investigación, liderada por la Universidad de Granada en colaboración con el Muséum National d’Histoire Naturelle de París, ha sido publicada en la revista Frontiers in Environmental Archaeology, y se basa en el análisis de más de 3.500 restos óseos encontrados en la Cueva del Ángel, ubicada en Lucena (Córdoba).
Marcas de corte, fracturas y fuego: pistas sobre la vida cotidiana neandertal
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio ha sido la identificación de marcas de corte y fracturas intencionadas en los huesos analizados, lo que indica una explotación sistemática de la carne y la médula ósea de estos animales. Además, se han encontrado restos óseos quemados, lo que sugiere el uso regular del fuego y una organización social centrada en las zonas de combustión.
Estos datos confirman que los neandertales no solo eran hábiles cazadores, sino también conocedores del procesamiento y conservación de los recursos animales.
Adaptabilidad alimentaria en tiempos de cambio climático
Aunque la "Tríada Mediterránea" fue su principal fuente de alimento, los neandertales también diversificaron su dieta. El estudio recoge evidencias del consumo de especies más pequeñas como conejos, aves y reptiles, e incluso de grandes mamíferos como rinocerontes. Esta flexibilidad alimentaria fue clave para adaptarse a un entorno cambiante, marcado por periodos de escasez y fluctuaciones climáticas.
Un yacimiento clave para entender la evolución humana en Europa
La Cueva del Ángel, gracias a su excepcional registro estratigráfico, se consolida como uno de los yacimientos más importantes del continente para el estudio del comportamiento y evolución de los grupos humanos prehistóricos. Los resultados de esta investigación permiten entender mejor las estrategias de subsistencia de los neandertales en el entorno mediterráneo.
Financiación y proyección científica
Este trabajo ha sido financiado por la Junta de Andalucía dentro del Proyecto P21_000168, y no solo reafirma la relevancia de la Cueva del Ángel como enclave arqueológico, sino que abre nuevas líneas de investigación sobre la economía, organización social y adaptabilidad de los neandertales en el sur de Europa.
