28 poblaciones de la zona Sur de la provincia de Córdoba están confinadas perimetralmente hasta el 9 de noviembre. Los alcaldes de estas localidades participaron, de manera telemática, en una Junta Extraordinaria de Seguridad junto a la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela.
En la reunión algunos alcaldes exigieron controles de policía en estos municipios cerrados perimetralmente. Además pidieron ayuda al Ejército para controlar y cortar la fluidez de entrada y salida.
La Subdelegación informó que estos controles se están realizando de manera aleatoria dependiendo de la disponibilidad de la Policía y Guardia Civil. Estas tareas de control no pueden acaparar todo el espacio tiempo y tienen que ser compatibles con la rutina diaria de las fuerzas de seguridad por lo que no pueden estar tan controlados por las necesidades de la población. Las Fuerzas Armadas sólo intervendrán por orden directa del Gobierno, es decir los militares saldrán a la calle cuando el Ministerio de Defensa lo acredite.
Las exigencias de los regidores continuaron tras replicar el desconocimiento de si estas medidas de confinamiento son efectivas sanitariamente. Los municipios confinados necesitan más información por parte de sanidad sobre los datos positivos, información que facilita la delegación de Salud de la Junta de Andalucía de manera territorial. Esta precisión en la información ayudará a que haya una mayor coordinación y se puedan anticipar las medidas cautelares.
Además, el intendente de Puente Genil, Esteban Morales, recalcó en la necesidad de que se revisen de manera urgente los protocolos de actuación en las residencias de ancianos, los mayores afectados de la pandemia. Sobre todo, hizo hincapié en revisar la residencia Domusvi Inmaculada Concepción para su medicalización adoptando medidas más drásticas.
