jueves. 18.04.2024

Los 13 niños y niñas saharauis acogidos por familias montillanas, gracias al trabajo de la Asociación Cordobesa de Amistad con los niños y niñas saharauis, ACANSA, disfrutan de sus últimos días en España y hoy han compartido con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, un tiempo de convivencia, junto con sus familias de acogida, en el Parque de Bomberos de la localidad.

Se trata de una jornada de convivencia y ocio para estos niños que han tenido la oportunidad de vestirse de bomberos, darse un paseo en los vehículos de estos profesionales, disfrutar de una exhibición de la Policía Canina y recibir de manos del alcalde unas mochilas con varios obsequios y recuerdos de Montilla.

Llamas ha puesto en valor el trabajo de la asociación ACANSA, su entrega y constancia en el tiempo, y la generosidad de tantas familias montillanas que siguen comprometidas con este proyecto por el que “han apostado distintas corporaciones”, ha señalado el edil montillano. En concreto, este año se les ha ha concedido, a través de la línea de subvenciones para Cooperación, dos ayudas, 2.000 para para el proyecto Vacaciones en Paz y 2.000 euros para el proyecto Caravana por la Paz, que subvenciona los viajes y estancia de estos pequeños.

Ana Ramos, presidenta provincial de ACANSA, ha aprovechado para felicitar a Montilla por ser una de las localidades de la provincia de Córdoba que más niños y niñas saharauis acoge, 13 de un total de 113 que han llegado a toda la provincia de Córdoba, con estos programas y ha recordado que “muchos de estos niños y niñas vienen para resolver problemas de salud”, menores con edades desde los 7 años.

“Algunos de estos niños ya han sido operados durante su estancia, que están llegando a su fin, y otros están pendientes de ser operados”, ha explicado Ramos, quien ha subrayado la situación que viven en sus lugares de origen estos niños “que proceden de campamentos de refugiados, en un desierto muy duro, y otros habitan en zonas z ocupadas por Marruecos donde sistemáticamente se v

El alcalde comparte una jornada con los niños y niñas saharauis de la asociación ACANSA