El Tribunal Supremo ha confirmado la absolución del policía local de La Carlota que disparó e hirió a un ladrón que iba a embestirle con un todoterreno. El ladrón se disponía a huir cuando le pillaron intentando robar en una ferretería.
El policía quedó absuelto debido a que "el riesgo vital que sufrió, tanto él, como su compañero, el oficial, puede encuadrarse sin ninguna duda en un riesgo racionalmente grave para su vida o su integridad física". Según la sentencia, solo deberá pagar una multa de 7.786 euros por lesiones pero el Ayuntamiento de La Carlota se hará cargo de ello.
Según se ha demostrado y explicado Julián Sánchez Melgar, magistrado, el policía se encontraba bajo "una situación inminente de ser atropellados por un vehículo que que circula en línea recta hacia ellos, a gran velocidad, y el citado funcionario policial hubo de disparar para defenderse, es decir, para detenerlo, así figura igualmente en el factum, errando, sin embargo, el disparo que lo dirige, no, desde luego a ninguna persona, y menos a quien después resulta lesionado, sino a la rueda derecha del vehículo con el que se pretendía consumar la agresión, y siempre, repetimos, conforme al factum, con objeto de defenderse. Ese error del tiro producido, resulta así fortuito, en modo alguno atribuible a la voluntad del agente, y producto de la situación vivida en sumo grado de estrés por el agente ante la inmediata trayectoria del vehículo conducido por los ladrones”.
Sin embargo, Javier Hernández, magistrado, discrepa ante este argumento. Cree que "descuidó de manera muy grave las facultades de evitación que situacionalmente como policía le eran exigibles”. Por lo que “no puede excluir ni la gravedad de la conducta imprudente ni la imputación culpabilística por imprudencia grave del resultado”.