jueves. 28.03.2024

El pasado viernes se presentó, en el Centro Cultural Alcalde Antonio Carpio, el Plan de Adaptación al Cambio Climático, cuya elaboración ha llevado a cabo la empresa Sostenibilidad a Medida, capitaneada por Juanjo Amante. El objetivo es “que la ciudadanía conozca las medidas de este plan para hacer, si caben, alegaciones hasta el 30 de septiembre”, señaló la delegada y responsable de Medio Ambiente, Raquel Casado, durante la presentación pública de este documento estratégico en el que Montilla es pionera en Andalucía, y que está publicado en la web municipal, desde su aprobación en el pleno ordinario del mes de agosto. 

“Se trata de un plan que partiendo de los escenarios de cambio climático que pueden darse a nivel global se trasladan a escala del municipio para estudiar qué efectos previsibles vamos a tener en Montilla a medio y a largo plazo y en función a estos, establecemos un plan de acción, una serie de medidas para poder hacer frente y ser más resilientes”, explicaba Casado.

Este Plan de Adaptación al Cambio Climático “identifica qué ocurriría con diferentes variables climáticas en Montilla como la temperatura máxima, la media, el número de noches cálidas, la frecuencia de las olas de calor, las precipitaciones…” para identificar cómo va a cambiar el clima y, una vez estudiada la vulnerabilidad que tiene el territorio desde el punto de vista económico, social y ambiental, se identifican los principales riesgos y se establecen lineas estratégicas de trabajo que se concretan en medidas y que se ponen en marcha a través de acciones que ayudan a que se implanten”, explicaba Juanjo Amate.

El verano de 2022: un simulacro de lo que nos espera

El verano ha sido “un simulacro de lo que nos espera”, señalaba Amate durante su intervención. “De hecho el escenario de un grado más de temperatura, que es a partir del cual se dan cambios importantes en el clima, en la actividad económica y en la calidad ambiental, se supone que no llegaría antes de 2040. Aunque después del verano vivido, tan anormalmente cálido, donde hemos pasado de 10 y 12 noches cálidas que era lo frecuente –en las que la temperatura no baja de 22 grados– a un verano en el que se ha superado con creces este número de noches cálidas se esperaba que ocurriera para 2040. Para finales de este siglo, se prevén incrementos de 3 y 4 grados centígrados”, explicaba.  

También en cuanto a las precipitaciones, “el descenso será importante en toda la zona mediterránea y en concreto en Montilla podríamos hablar de que a finales de este siglo llovería un 30 o 40% menos de lo que llueve actualmente, que ya de por sí es una cantidad bastante baja”, señalaba en su estudio. 

Medidas a corto, medio y largo plazo por sectores

Para responder a este futuro inmediato, según la responsable de Medio Ambiente, se van a tomar una serie de medidas que de momento son “medidas soft”, de cambio de hábitos y de concienciación, “dependiendo del sector al que nos refiramos” ya que son medidas en las que hay que conseguir la implicación de todos los sectores, “porque no todas se podrán tomar desde la propia administración”. 

Habrá medidas en relación al Turismo que tienden a desestacionalizarlo, medidas destinadas al sector agrícola, “como intentar que se planten cultivos más adaptados a las nuevas condiciones” o medidas para la industria, “ya que uno de las principales problemas es la enorme dependencia energética del sector y aquí se plantean medidas de generación de energía”. 

También en las ciudades, por ejemplo, en relación a las formas de movilidad y al modelo de ciudad, se tomarán medidas, como por ejemplo, en los parques urbanos “donde se reducirá el césped por la cantidad de agua que se emplea en su mantenimiento, excesiva para los recursos hídricos que tenemos independiente de si el agua viene o no de la red pública, explicaba la delegada. “Se tenderán a plantas más adaptadas y que tengan menor demanda de agua”. 

De ahí que “este año se esté llevando a cabo también un simulacro en el parque que hay frente a la Cooperativa de la Unión, en el que se ha instalado un jardín serófilo con cactus y plantas suculentas”, donde antes había césped, plantas que están mejor adaptadas a las condiciones que tenemos ya y a las que están por venir. 

Montilla, una ciudad sensible a estos temas

Según explicaba el responsable del plan, de momento las medidas son de sensibilización y de inversión para que determinados servicios municipales vayan incorporando esta visión de la adaptación y, en cuanto a los hábitos ciudadanos, la prioridad ahora es “trasladarles cuál es la situación y sobre todo sensibilizar del cambio de hábitos para adaptarse a la situación”. “Por ahora no se plantean medidas más exigentes y esperamos que en el futuro no sean necesarias porque significaría que la población de Montilla ha sabido adaptarse”, explicaba Amate.

En este sentido, la delegada de Medio Ambiente señalaba que en Montilla existe una cierta conciencia y hay numerosos colectivos y sectores muy comprometidos que consideran estos temas como propios y prioritarios, “pero también hay un amplio porcentaje de población que no está tan concienciada”, aunque existan datos significativo, como el que este verano nos arrojaban las cifras que han conseguido reducirse en cuanto al consumo de agua, gracias a los bandos municipales, “pero también a las obras que se han realizado en infraestructuras y que han permitido que no haya pérdidas de agua en el transporte”. 

“Hemos reducido en 300 metros cúbicos al día la cantidad de agua que se consume entre consumos municipales y ciudadanos y estamos en 170 litros por habitante y día, un consumo elevado pero que está por debajo de la media de la provincia que está en 250 litros por habitante y día”.

​Montilla, uno de los municipios andaluces pioneros en dotarse de un Plan de Adaptación...