La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido la acusación del vicepresidente Pablo Iglesias a Vox y ha aseverado que aun siendo una situación "desagradable" en política "es un acto de dignidad decir las verdades a la cara" y "más necesario que nunca" cuando "la extrema derecha y el partido popular llevan semanas en una política de crispación y de odio muy evidente".
Montero ha asegurado en una entrevista en TVE que "la derecha lleva semanas llamando a la insubordinación del Ejército, diciendo que el Ejército debería actuar, diciendo que este es un Gobierno criminal e ilegítimo".
A su juicio, la derecha "rabia frente al avance de las políticas progresistas", para añadir que a la derecha sólo le gusta la democracia cuando gobierna, y le gusta un poco menos cuando está en la oposición, y ha criticado que el PP no haya presentado propuestas para hacer frente a la crisis del coronavirus.
Preguntada por si la estrategia de Iglesias al decirle a Vox que "le gustaría dar un golpe de Estado" se parece a la de la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando se refirió al vicepresidente como "hijo de terrorista", Montero ha contestado que no le parece "muy sensato" comparar "a la extrema derecha con un demócrata".
A su juicio, lo grave de las declaraciones de Álvarez de Toledo es que criminalizan la lucha contra el franquismo y lanzan un mensaje "contra los demócratas que se jugaron el tipo para tener un país en libertad", que son "héroes nacionales": "Estamos llamando terroristas a los que Franco llamaba terroristas", ha lamentado.
Montero ha insistido en recordar recientes declaraciones de diputados del PP y de Vox que alentan "a la sublevación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado o que califican al Gobierno de criminal y piden un Gobierno con el jefe de Estado o uno integrado con Vox y el PP".
Ingreso Mínimo Vital y el 8-M
Montero se ha referido después a la aprobación este viernes del ingreso mínimo vital, ha contado que ha habido una "sensibilidad y voluntad común" en el Gobierno por sacarlo adelante "ya" y ha afirmado que protegerá a la ciudadanía más vulnerable.
La ministra de Igualdad también se ha pronunciado sobre la polémica en torno a la celebración de las manifestaciones del 8M, precisando que quería ser "muy prudente" porque hay un procedimiento judicial abierto, pero que es su "deber" valorarlo políticamente.
