El Gobierno ha vetado el debate de la ley registrada por Vox para aprobar la salida de los militares temporales de las Fuerzas Armadas a los 45 años. Pero según la Constitución, el Gobierno tiene el derecho de vetar el debate de iniciativas legislativas si considera que supone una alteración de los presupuestos (ya sea un incremento o un descenso).
El documento remitido al Congreso por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, calcula que el aumento de gasto que supondría esta iniciativa rondaría los 208 millones de euros. Sin embargo, la medida de Vox, afectaría a un total de 65.500 afectivos que están actualmente en el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y su continuidad supondría un aumento de 95,88 millones euros para el Ministerio de Defensa. Además, el partido liderado por Santiago Abascal, quería que todos los reservistas de especial disponibilidad volvieran a incorporarse, lo que implicaría un coste de 44.4 millones.
Además, la proposición de ley quería que los efectivos pasasen a la reserva a los 56 años. El Gobierno calcula que entrarían en esta condición unos 3.000 militares, con un coste de 68 millones de euros que ser irían incrementando anualmente hasta los 612 millones.
Este veto ha mostrado la indignación por los diputados de Vox, que han etiquetado de "dejar tirados" a los militares. "Ellos que dan todo por España", ha reprochado la secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona.
"La Nación no puede abandonar a quienes la han servido con lealtad", defendía el partido liderado por Abascal. Y denunciaba que los militares de tropa y marinería no pueden quedar sujetos "por vida" a "una precariedad que no afecta a los empleados públicos".
