La portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha valorado este jueves y reconoce haber "tardado demasiado", la resolución del caso de las 'mordidas' de la Fundación Guadalquivir. Pero, asimismo, ha defendido que "el PSOE ya puso sus cortafuegos desde el primer momento, anulando de militancia y denunciando la situación".
La concejal ha expresado en una rueda de prensa que "ha sido un proceso largo, que ha desgastado en muchas ocasiones a las propias siglas del partido, cuando desde el primer momento se había planteado que no había una vinculación más allá de la pertenencia a la militancia de estas dos personas", Ángeles Muñoz y su hijo Cristian Menacho, ex secretario general de Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) en Córdoba capital.
Ambrosio ha admitido que "estos hechos no son la manera de comportarse de los socialistas". Ha explicado que desde que tuvieron conocimiento por parte de la candidatura del PSOE a las elecciones municipales de 2015 y de la propia organización se denunció y suspendió de militancia
La exalcaldesa ha sentenciado que "cuando uno la hace, tiene que pagarla", y cree "firmemente en la justicia en ese sentido".
