jueves. 28.03.2024

Tras el diagnóstico de su mujer, Nora Forsters, en 2018, el líder de la banda punk se ha convertido en su cuidador a tiempo completo. Su negativa a recibir ayuda para evitar que "nadie juegue con su cabeza" ha convertido al joven que agitó la escena musical del Londres de los 70 en un ejemplo de de 

"¿Por qué pagar a profesionales para que trabajen en esto cuando creo que el mensaje es que un poco de amor sirve de mucho?", son las palabras que regala en una entrevista al diario británico The Mirror. Rotten, quien rechaza el ingreso en una residencia de ancianos, continúa al frente de la banda Public Image Ltd.

El año pasado decidió hacer pública la enfermedad de su esposa con un "para mí, la persona real todavía está ahí. Esa persona que amo todavía está ahí cada minuto de cada día y esa es mi vida. Es una pena que se olvide de las cosas, pero bueno, ¿no nos pasa a todos?".

Rotten y Forsters se casaron un año después de la disolución de los Sex Pistols, en 1979. Desde hace diez años tienen a su cargo a los tres nietos de ella, después de que su hija Ari Up falleciera víctima de un cáncer de mama.

Asustados por el deterioro de la salud de Nora, la pareja comenzó a buscar expertos, pero ninguno fue del agrado de Rotten, quien nunca ha escapado de la memoria de su mujer. "Incluso los supuestos expertos con los que hemos tenido que lidiar a un precio altísimo nos han dicho que están muy impresionados de que ella nunca se olvide de mí. [En su mente] seguimos siempre el uno con el otro y ese fragmento no ha desaparecido". 

Un mensaje de amor que no oculta la crudeza de su realidad. "Supongo que es como vivir en una resaca permanente. Se pone cada vez peor, el cerebro almacena cada vez menos memoria y, de repente, algunas partes desaparecen por completo", reflexiona.

 

Johnny Rotten, vocalista de los Sex Pistols, del punk al cuidado de su mujer enferma de...