Un jubilado de 83 años ha tenido una brillante idea para mejorar la seguridad y transitabilidad de las rotondas, unas luces para los bordillos que aumentan la visibilidad de los mismos y que podrían prevenir accidentes, sobre todo en momentos de condiciones meteorológicas adversas como podrían ser la lluvia, la nieve o la niebla.
El anciano, Leonardo Azcona, ya conseguido que estas luces de 43 centímetros de ancho y de diversos colores ya se hayan patentado tanto en España como en otro países extranjeros.
Los bordillos integran las luces dentro del hormigón para que los vehículos, por muy pesados que sean, puedan circular sobre ellas sin dañarlas.
El proceso de fabricación ya ha pasado de ser un mero artilugio casero a producirse en cadena. Este vecino de Torrelodones también ha pesado en la facilidad de instalación y se podrían habilitar en todas las glorietas españolas en el transcurso de un par de días.
Estas rotondas seguras ya son una realidad en varias localidades madrileñas y además de aportar seguridad vial embellecen las instalaciones urbanas.
Glorietas iluminadas. Imagen: El Mundo
En cuanto al gasto energético, las luces son pequeños led de bajo consumo que se conectan a la red pública, por lo que se encienden y apagan al igual que las farolas y otros puntos de iluminación dependientes de los ayuntamientos.
