viernes. 29.03.2024

El 20 de noviembre de 1982 Kelly Ann Prosser -una niña de 8 años- fue secuestrada y agredida sexualmente. 

La policía de Columbus -Estados Unidos- ha logrado resolver el caso gracias a una investigación que rastreó el árbol genealógico del sospechoso. Jarrell el que fuera sospechoso del secuestro y posterior asesino de la niña de ocho años, falleció hace unos años en Las Vegas, pero la policía ha logrado confirmar el vínculo entre este y Ann Prosser después de obtener muestras de ADN de unos parientes vivos de Jarell. La conexión establecida fue gracias al ADN de unos primos terceros. 

El pasado 26 de junio los agentes de policía del estado de Ohio desvelaron algunos detalles del suceso. "Este es un caso que, a lo largo de los años, todo el cuerpo de policía quiso resolver y es un caso que afectó a todos los integrantes a nivel personal", aseguró el subdirector de policía de Columbus, Greg Bodker, en unas declaraciones recogidas por la cadena de televisión estadounidense 'CNN'.

Kelly Ann Prosser fue secuestrada cuando volvia del colegio a su casa en el distrito universitario de Columbus. Dos días después de la desaparición , su cuerpo fue hallado en un campo de maíz en el condado de Madison. 

El asesino de la niña fue identificado como Harold Warrien Jarell, quien estuvo en la cárcel en 1977 tras ser condenado por la desaparición de otra menor. Fue liberado en 1982, ocho meses antes de la desaparición de Kelly Ann Prosser. 

Resuelven el crimen de una niña de 8 años desaparecida en 1982 gracias a unas pruebas...