Con la llegada de las fiestas de Navidad, los niños del todo el mundo elaboran con ilusión una lista de deseos. Sin embargo, la lista de una niña de 9 años, Reese Grandelli, no contenía precisamente regalos para ella.
Reese ha pedido a sus amigos y vecinos unos 100 pavos congelados para donarla a un banco de alimentos FeedNC que ayuda a cientos de familias necesitadas en la región del lago Norman en Mooresville. “Desde el COVID-19, FeedNC necesita nuestra ayuda más que nunca", ha escrito la pequeña en su carta.
"Este año, Reese comenzó a leer sobre Feed NC y realmente entendió la necesidad de nuestra área y lo que COVID le estaba haciendo a la gente. Fuimos a la ciudad para encontrarnos con amigos de la familia y ella vio una ciudad de tiendas de campaña. Comenzamos a hablar sobre la necesidad de la gente y de qué se trataba Feed NC, lo que la llevó a preguntar a más personas este año", ha explicado su madre.
No es el primer esfuerzo de Reese en ayudar a su comunidad. Hace dos años ha conseguido reunir 35 pavos y algunos jamones para donarlo a los más necesitados. El año pasado, sus donaciones han aumentaron a 68 pavos, junto con algunas guarniciones, como salsa y relleno.
Debido a la pandemia, este años Reese ha fijado como su recaudar suficiente dinero para comprar 100 pavos, que luego se duplicaría con la generosa oferta de su vecino de igualar sus esfuerzos. Ha conseguido recaudar 1,250 dólares que utilizó para comprar 107 pavos, 35 jamones, 48 latas de arándanos y 48 cajas de relleno.
