jueves. 28.03.2024

En el torbellino de una epidemia con efectos impactantes e inesperados la presencia del personal médico fue un punto de referencia seguro antes todo para los enfermos, pero de una manera muy especial para los miembros de la familia, que en este caso no tenían oportunidad de visitar a sus seres queridos”. Estas son las palabra que pronunciaba el Pontífice durante una recepción a representantes de los trabajadores sanitarios de Lombardía, la región italiana más afectada  por el coronavirus.

En su discurso se vislumbra el sentimiento de unos pacientes que sentían como "ángeles" a aquellos que permanecieron su lado, ayuda para su salud y consuelo para sus almas. Las comunicaciones telefónicas han jugado un papel trascendental. Testimonios que rescatan historias de vidas, como la de una persona mayor que antes de morir pudo ver a sus hijos por última vez a través de una videollamada.  

¿Cuántos, médicos y paramédicos, enfermeras, no pudieron ir a casa y durmieron allí, donde pudieron porque no había camas en el hospital? Y esto genera esperanza”, se ha preguntado el Papa Francisco, descarnado por la situación. 

El Papa alaba la labor de los sanitarios, "ángeles" durante la pandemia