viernes. 19.04.2024

Una niña nacida en Estados Unidos nació con graves discapacidades como retraso cognitivo, dificultad del habla y epilepsia a causa de la negligencia de una enfermera que confundió una vacuna con un anticonceptivo, lo cual afecto al feto.

Después de ocho años de batalla judicial el juez que lleva el caso ha anunciado que los padres deben recibir una indemnización de 10 millones de dólares (8,44 millones en euros), para cuidado de su hija.

La madre de la niña era una refugiada salvadoreña que se había mutado a Estados Unidos, donde en Seattle acudió a un centro de salud donde se le implementaba una inyección de una hormona para controlar la natalidad. La pareja ya tenía dos hijos y no querían más, pero se terminó embarazando, y cuando lo descubrió ya era tarde además también descubrió que su niña venía malformada porque la enfermera le inyectó un anticonceptivo en vez de una vacuna para la gripe que la mujer había pedido.

La niña a día de hoy tiene ocho años y tiene una "polimicrogiria perisilviana bilateral", una trastorno congénito que provoca grandes discapacidades como retraso cognitivo, epilepsia entre muchas otras. 

La sentencia duró ocho años debido a que la clínica negaba ser la culpable pero el juez finalmente ha concedido la razón a los padres de la niña.

 

Unos padres son indemnizados con 10 millones por la negligencia de una enfermera que...