Dos semanas después de que se iniciara un nuevo capítulo en la historia del conflicto racial que afecta Estados Unidos tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, Meghan Markle ha decidido romper su silencio con un potente mensaje sobre el racismo en un acto de graduación virtual en su antiguo instituto de California.
“Durante las últimas dos semanas, he estado planeando qué contaros en vuestra graduación y, como todos hemos visto en las últimas semanas, lo que está sucediendo en nuestro país y en nuestro estado y en nuestra ciudad natal de Los Ángeles ha sido absolutamente devastador. Así, que no estaba muy segura sobre qué podía decir. Quería decir lo correcto. Y estaba muy nerviosa por si no lo hacía o por si alguien iba a ponerlo en duda. Hasta que me di cuenta de que lo único incorrecto es no decir nada”, ha comenzado su mensaje la esposa del príncipe Harry.
“Las vidas de George Floyd, Breonna Taylor, Philando Castile y Tamir Rice importaban, y también las de muchas personas que conocemos y otras tantas cuyos nombres no sabemos. Lo primero que quiero deciros es que lo siento. Lamento que tengáis que crecer en un mundo donde esto todavía está presente”, ha continuado la duquesa de Sussex, que se ha mostrado muy afectada por los casos de brutalidad policial contra los negros en su país de origen.
“Usad vuestra voz de una manera más fuerte que nunca, porque la mayoría de vosotros ya tenéis 18 años o estáis a punto de cumplirlos, así que podréis votar. Tened empatía por aquellos que no ven el mundo a través de la misma lente que vosotros, porque con lo diverso, vibrante y abierto que es este instituto, sé que sabéis que las vidas negras importan”, ha pedido la actriz, que ha hecho referencia al mundialmente conocido lema #BlackLivesMatter (las vidas negras importan) para llamar a los jóvenes a elegir un gobierno que no permita las discriminaciones raciales que todavía están tan presentes en Estados Unidos en las próximas elecciones, que se celebrarán en noviembre.
Aunque Meghan en este caso no ha querido hablar del racismo vivido el Reino Unido cuando algunos sectores conservadores de la población se mostraron muy críticos con la llegada de una joven de orígenes afroamericanos a la familia real británica, en los últimos días ha ganado relevancia un vídeo de hace seis años en el que la actriz ya se refirió a las discriminaciones sufridas en su juventud por su color de piel.
En estas imágenes, la esposa del príncipe Harry ya había asegurado que, por el hecho de ser hija de padre blanco y madre negra, había vivido episodios muy violentos en el pasado y esperaba que la cosa cambiara de cara a generaciones futuras: “Para mí esto es algo muy personal, soy de dos razas. Mucha gente no sabe cómo identificarme, y muchas veces he tenido que ser una mera espectadora de las cosas que me han dicho, a veces chistes ofensivos, o cómo me han llamado (...) Estoy muy orgullosa de mi herencia, de la de ambas partes, de dónde vengo y hacia dónde voy, pero espero que cuando llegue el momento de tener hijos la gente tenga la mente más abierta para ver cómo cambian las cosas. Tener un mundo lleno de mezclas lo hace mejor, más bello, más interesante”.
