Se invertirán miles de millones de dólares para combatir la crisis climática y conservar los ecosistemas de la Tierra gracias a un hombre llamado Larry Fink.
Fink es el presidente y CEO de BlackRock, la compañía de gestión de activos más grande del mundo, responsable del destino de miles de millones de dólares del capital de otras personas.
Tal vez no sea sorprendente que, dado que el cambio climático está haciendo que muchos de los mercados mundiales sean aún más inciertos de lo habitual, Fink ha escrito cartas a todos los CEO de las compañías en las que invierte para informarles que el cambio climático se convertirá en el inquilino central de su estrategia de inversión.
"El cambio climático se ha convertido en un factor determinante en las perspectivas a largo plazo de las empresas", escribió Fink en su carta. “En septiembre pasado, cuando millones de personas salieron a las calles para exigir acciones sobre el cambio climático, muchos de ellos enfatizaron el impacto significativo y duradero que tendrá en el crecimiento económico y la prosperidad, un riesgo que los mercados hasta la fecha han sido más lentos para reflejar. "
"Pero la conciencia está cambiando rápidamente, y creo que estamos al borde de una reforma fundamental de las finanzas".
Esta advertencia fue audaz en el original, y según informó NPR, BlackRock no solo está ajustando sus estrategias de gestión, sino también la relación con las empresas en las que invierten.
Esto significa que antes de tomar decisiones de inversión, BlackRock requerirá que las compañías revelen cualquier riesgo relacionado con el clima para su futuro, así como planes sobre cómo operarían bajo los límites o limitaciones que podrían surgir de los objetivos del Acuerdo de París para mantener el calentamiento por debajo de los 2 grados centígrados. .
BlackRock también descargará acciones de compañías en sus carteras que administran el 25% de su riqueza de la producción o utilización del carbón, que ya cuesta en muchos lugares 50-100% más para mantener y fabricar que las energías renovables.
El multimillonario de 67 años también dijo que arrojar el peso de BlackRock como la compañía de administración de dinero más grande del mundo no está más allá de la palidez, afirmando que: "Estaremos cada vez más dispuestos a votar en contra de la administración y los directores de juntas cuando las compañías no estén progresando lo suficiente sobre divulgaciones relacionadas con la sostenibilidad y las prácticas comerciales y planes subyacentes ".
Cada vez más, los planificadores financieros y las compañías de inversión se están alejando de todo lo que apesta a CO2. Este cambio en las fuerzas del mercado será un catalizador de cambio mucho más poderoso que el activismo que, para otorgar crédito donde se debe, hizo posible estos cambios, y ya es hora.
La reciente reunión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas dejó a muchos activistas completamente insatisfechos, y muchos países, particularmente en el sudeste asiático, todavía están invirtiendo dinero en plantas a carbón y gas natural. Los gobiernos tienen mucho menos interés en un clima cambiante que, por ejemplo, las compañías de seguros. Larry Fink lo sabe y está invirtiendo mucho dinero en incitar a los gobiernos y las empresas a repensar el futuro, llevando inundaciones e incendios devastadores e incertidumbre al léxico de su toma de decisiones.
