martes. 23.04.2024

Una patrulla de Mossos d'Esquadra acudió a Fornells de la Selva, un pueblo de Girona, en busca de un conductor que parecía conducir bajo los efectos del alcohol según relataban vecinos de la localidad. 

Los agentes lograron localizar a este hombre y se encontraron algo totalmente diferente de lo que esperaban. Se trataba de un anciano que se encontraba desorientado después de conducir durante cinco días desde Inglaterra para ver a su hijo que se encontraba en Altea. 

El hombre de 82 años viajaba con una minusvalía en la pierna y en el brazo.  También con la luna delantera rota como resultado de la actuación de los testigos, ya que intentaron detenerlo después de que el hombre, dejara atravesado el coche durante unos instantes en la C-25. Acto seguido, siguió conduciendo y accedió a la plaza central de Fornells, delimitada por pilonas y exclusiva para peatones, en la que sus perseguidores consiguieron detenerlo.

Los hechos tuvieron lugar la noche del 1 de agosto y, tras la llegada de la policía catalana, los agentes de tráfico le practicaron la prueba de alcoholemia (cuyo resultado fue 0,0). Al constatar que realmente se trataba de un anciano totalmente desorientado, le ayudaron a gestionar con el seguro la reparación del vehículo. También encontraron un hotel para que pasara la noche allí hasta volver a tener el coche en condiciones para proseguir con la marcha.

Según fuentes de la policía catalana, las dos minusvalías que sufre no le imposibilitan conducir y su permiso de circulación sigue en vigencia.

En Fornells, el anciano explicó a las autoridades que llevaba conduciendo desde el lunes 27 y que su destino aún quedaba lejos. Concretamente, a 600 kilómetros, puesto que conducía para llegar hasta Altea, a cinco horas y media de camino.

De hecho, el motivo del viaje desde Inglaterra era visitar a su hijo, que reside en dicha ciudad alicantina.

Localizan a un anciano que condujo durante cinco días desde Inglaterra hasta Altea para...