CBN. «Se le apagó la vela. Se nos ha muerto no por una enfermedad sino por vieja. Ha llegado a una edad increíble y toda su familia estamos muy orgullosos de haberla podido conocer durante tanto tiempo y disfrutar con ella». A las seis menos veinte de la tarde, Isabel Álvarez salía del cementerio de Burguillos del Cerro y atendía a este diario para contar que Josefa Santos González, su abuela materna, había recibido sepultura en su pueblo natal (3.075 vecinos, comarca de Zafra) tras celebrarse el funeral en la iglesia del Cristo. Murió el domingo por la mañana en Madrid, con 113 años (nació en 1906) y 106 días de vida. El pasado 7 de septiembre, cuando sopló por última vez las velas, se coronó como la española con más edad residente en el país.
Hace tres años, según informa Eldiario.es, de cómo a la burguillana Josefa Santos sus paisanos le hacían un homenaje en la capital de España. Allí vivía, en una residencia de mayores, desde 2015 porque sus dos hijas vivas, Isabel (79 años) y Luisa (83) «ya no podían cuidarla y casi toda su familia estábamos en Madrid», contó su nieta. «Ha sido una mujer excepcional, a la que la gente le tenía cariño, como se ha demostrado en el entierro», agregó.
Josefa se ha ido de este mundo con dos hijas vivas pero conociendo la muerte de su marido, Ramón, con el que se casó a los 27 años, y otros tres vástagos, Rafaela, José y Luis, también fallecidos hace tiempo. Además, perdió a un yerno y a un biznieto. Contaba actualmente con una vasta familia: dos hijas, 15 nietos, 24 biznietos y 15 tataranietos.
