La familia de la joven Abigail se mudó a la zona de Wagga Wagga a principios del año pasado por motivos laborales, donde decidieron alquilar una casa hasta que se familiarizasen con el nuevo barrio.
Sin embargo, el inicio de la pandemia obligó a la familia a abandonar el domicilio ya que el dueño de la casa les informó que el domicilio sería puesto en venta cuando el contrato hubiese finalizado.
La familia de Abigail se dispuso a buscar casas en la zona, pero todas estaban muy por encima del precio establecido debido a la alta demanda de casas por la pandemia, y de gente que como ellos, se habían quedado fuera de su casa.
Después de hacer ofertas en diez pisos en los que el comprador le negó el trato, los padres de Abigail volvieron a casa donde se encontraron una inesperada sorpresa de la menor.
La joven de 10 años había escrito una carta a sus padres, donde les animaba en la búsqueda de una nueva casa. El mensaje venía acompañado de los 9 dólares de los que la joven disponía en ese momento.
Ese mensaje inesperado fue tan emotivo que conmovió a uno de los vendedores, quien accedió a tramitar la venta de la casa, aunque dispusiese de otros compradores que ofreciesen una mayor cuantía económica.
Actualmente, la familia Touzel lleva viviendo en su nueva vivienda más de un mes, y solo pueden mandar mensajes de agradecimiento a personas quienes, como el vendedor, hicieron posible que no se quedasen en la calle.
"Fueron muy generosos, es realmente alucinante en el mundo actual donde el dinero es lo que manda", ha concluído la madre de Abigail.
