Enrique Ponce y Ana Soria ya anunciaron que querían dar un paso más y darse el 'sí quiero' después de cuatro meses de relación desde que se hizo pública y otros muchos meses que estuvieron en clandestinidad.
La pareja ya tiene claro sus planes de futuro en Almería y para que todo vaya como ruedas el torero ya ha comenzado los papeles del divorcio con su exmujer Paloma Cuevas. Aunque este año, debido a la pandemia los trámites están tardando más de lo esperado, y por ahora el ex matrimonio ya había presentado toda la documentación el 10 de agosto.
El abogado de la expareja ha asegurado que hasta septiembre como mínimo, no me podrá formalizar los tramites del divorcio,” Por orden de entrada el decanato la reparte y la dirige al juzgado correspondiente para que la tramite. A partir de ese momento hay un tiempo para citar a los cónyuges que la ratifican. Normalmente, en Madrid ese mismo día el fiscal emite un informe si considera beneficioso o no perjudicial el convenido para los hijos. Y ya queda visto para sentencia”, explica el experto.
Incluso, el abogado ha comentado que el papeleo se puede retrasar algunos meses más, “Hay la mitad de los funcionarios trabajando y, por muy ágiles que sean, se tarda un mes como mínimo en admitir las demandas. Y no es lo mismo que una vez que se reparta vaya a un juzgado o a otro. Por mi experiencia, creo que se puede retrasar incluso hasta octubre o noviembre”.
La expareja, que llevaba más de dos décadas de matrimonio, está convencida que no va a haber problemas para solventar el matrimonio, por lo que se ha puesto en manos de un solo abogado para presentar los intereses de ambas partes.
Respecto a la separación de bienes, Paloma se quedaría con el domicilio del centro de Madrid en el que la pareja vivió con sus dos hijas y el torero se llevará la vivienda que están construyendo en la lujosa urbanización La Finca. La custodia de las pequeñas no se ha concretado ningún detalle, aunque lo más probable es que Cuevas se haga cargo la mayor parte del tiempo de las hijas.
Ni Enrique ni Paloma han hablado más de lo necesario de su divorcio, tan solo explicaron que se realizaría de manera amistosa y asegurando que todo se iba a hacer pacíficamente y garantizando el bienestar de las hijas.
Y es que la expareja no tiene mala relación y así lo confirma Paloma Segrelles, una amiga íntima de ambos, “Una separación siempre es muy dura con alguien a quien quieres como el padre de tus hijos. Paloma está como cualquiera nos encontraríamos. No he hablado con ella, pero nos hemos mandado mensajes. Sé que los dos adoran a sus hijas y son muy familiares y harán todo lo que puedan por el bien de ellas”, ha explicado la empresaria.
