Las precauciones por el coronavirus mantuvieron a Jerry y Beverley Lindell separados durante el período más largo de todo su matrimonio de 63 años. Pero no había forma de que Jerry se perdiera el 84 cumpleaños de Beverley.
La sorprendió el 26 de marzo al regresar a su hogar en Litchfield, Minnesota, después de haber sido puesto en cuarentena en una residencia de ancianos por razones de precaución debido al coronavirus.
Everley lloró de alegría cuando los dos compartieron un dulce abrazo después de su difícil momento de separación.
"Pensé que no debíamos abrazarnos, pero no podía esperar para agarrarlo, así que nos abrazamos y lloré, lloré y lloré", dijo Beverley.
"Es algo que nunca olvidaré", dijo Jerry.
La pareja, que se conoció cuando tenían 18 años y se casó dos años después, había estado en contacto regular antes de que las restricciones de COVID-19 los mantuvieran separados.
Jerry, de 84 años, había estado rehabilitándose en Meeker Manor en Litchfield tras un ingreso en el hospital, y Beverley había estado cogiendo un autobús para verlo todos los días antes del confinamiento por el coronavirus.
Beverley pensó que las restricciones aún seguían vigentes cuando vino a sorprenderla con flores y dijo: "No puedo abrazarte".
"¿Por qué no puedes?" Jerry respondió antes de compartir un abrazo.
Los dos no podían dejar de agarrarse de las manos una vez que estuvieron el uno al lado del otro otra vez.
"No lo dejaré ir", dijo Beverley. "Es mío para siempre".
