martes. 16.04.2024

Muchos han sido los profesionales que han sustentado la actividad de los países con su trabajo. Desde el plano económico al más humanitario, con garantías para la supervivencia de toda la ciudadanía. Su labor durante el confinamiento ha puesto de relieve la importancia del papel que desempeñan en la sociedad, tareas a las que guardaremos mayor estima en lo venidero. 

Millones de sanitarios han vivido esta pandemia con altas cuotas de riesgo. Su esfuerzo no sólo se ha desarrollado en los hospitales y centros, sino que han trasladado el compromiso a sus hogares. La entrega de médicos, enfermeros y auxiliares se ha ejercido desde preocupación prioritaria por los pacientes. 

Esta es la historia de una enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos de Reino Unido. Suzanne Vaughan tomó la decisión de separase de sus hijas Bella, de nueve años, y Hettie, de siete, mientras trabajaba en el hospital durante el pico del COVID-19. Tras dos agotadores meses sin verse, duplicando sus horas de trabajo y sometiéndose a algunas jornadas de 24 horas, por fin ha podido reunirse con sus pequeñas. Una escena cargada de afecto que se convierte en testimonio gráfico para muchas familias.

Las pequeñas homenajeando la labor sanitaria

El emocionante reencuentro de una enfermera con sus hijas tras nueve semanas sin verse...