viernes. 19.04.2024

El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo declaró en la Audencia Nacional que "responsables" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le prometieron que le echarían "una mano" después de que el jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, le encargara -con el consentimiento del entonces presidente del banco, Francisco González- frenar el asalto de Sacyr al banco en el año 2004.

"Una vez que me lo comunica Corrochano, en una de las charlas que yo mantenía periódicamente con gente del CNI comenté que me habían pedido eso. Antes de aceptar, como mantenía buenas relaciones con gente del CNI, lo comenté y me dijeron que ya sabían [la operación de Sacyr] y que me iban a echar una mano", aseguró Villarejo en su declaración ante el juez Manuel García Castellón y los fiscales anticorrupción. La Audiencia Nacional investiga los contratos que el BBVA suscribió con el comisario jubilado a lo largo 13 años, trabajos por los que este cobró más de 10 millones de euros.

El magistrado interrogó a Villarejo sobre la primera vez que la entidad financiera se puso en contacto con él. El comisario, que declaró por videoconferencia desde la cárcel de Estremera, afirmó que Corrochano, que también había sido policía, le llamó para comentarle que el BBVA tenía "un problema importante" porque estaba sufriendo una "opa hostil" y que "estaban todos convencidos de que detrás estaba el propio Gobierno" de José Luis Rodríguez Zapatero.

El excomisario Villarejo declara haber aceptado el encargo del BBVA por presión del CNI