sábado. 20.04.2024

Redacción. Los síntomas de depresión y ansiedad afectan a un 30% de los mayores de 55 años del colectivo LGTBI, lo que triplica los datos de la población general, y un 39% ha tenido pensamientos suicidas, según un informe que asegura que "tienden a volver al armario al llegar al medio siglo".

Así lo reflejan los datos del informe que este lunes ha publicado la Federación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) sobre los mayores de 55 años del colectivo, que asegura que solo un 24% de las personas que "fueron visibles" entre los 31 y los 50 años lo siguen siendo en su ámbito laboral y profesional al alcanzar la cincuentena, lo que hace que sufran "una discriminación múltiple".

El informe, elaborado con 145 entrevistas a estas personas, ha sido presentado en la sede del Imserso, organismo que trabaja en una estrategia de lucha contra la soledad que afecta a los mayores y en especial a los del colectivo LGTBI, ya que un 40% de los que han superado los 55 años vive solo.

Entre sus conclusiones destaca que el 60% de estos mayores LGTBI son hombres gais (60%), solteros en un porcentaje seis veces superior al de la población en general, casados un 50 %menos y separados cinco veces más.

Para Loren González, coordinador del año temático "Mayores sin armarios: ¡Historia, Lucha y Memoria", la discriminación múltiple que sufren "se refleja en un menor acceso a los recursos económicos y sociosanitarios".

En este sentido, Jenifer Rebolledo, gerente de la Federación ha detallado que el 45% de los entrevistados "no es visible con su médico" y un 67% considera que tiene mayores dificultades como persona mayor por ser LGTBI.

"Invisibilizados a lo largo de su vida, se enfrentan a nuevos armarios y a violencias", ha denunciado González, al recordar que a estos ciudadanos nadie les ha acompañado en la aceptación de su condición sexual.

Un hecho que implica que haya mucha esquizofrenia y bipolaridad sin tratar porque "tenemos interiorizado que somos enfermos mentales desde que nacimos por ser homosexuales", según explica Pedro, uno de los encuestados, activista gay y educador social de 60 años.

Por su parte, la escritora canaria Lorenza Machín ha recordado sus 38 años de matrimonio con un hombre, del que nacieron dos hijos, y que rompió a los 58 sin saber por qué no era feliz.

Fue a los 60 cuando se cruzó en su vida una mujer, descubrió que "no había vivido nunca un enamoramiento" y sintió "unas mariposas en el estómago como si tuviera 20 años".

Desde entonces, la activista ha sumado a su lucha "de toda la vida por los derechos humanos" la defensa de los de los mayores LGTBI, entre los que reclama la pensión de viudedad y que las residencias contemplen la diversidad sexual.

Una demanda que comparte Pedro Antonio Beguería, que coordina el grupo de mayores de COGAM, que ha agradecido a la Ley de "matrimonio igualitario" el poder disfrutar del piso que compartió con su marido, mientras recordaba la "carencia de educación afectivo sexual con la que creció y la falta de referentes".

El informe también resalta las diferencias en los ingresos entre las mujeres y los hombres LGTBI: el 65% de ellas ingresa mensualmente entre 601 y 1.500 euros y el 81% de ellos entre los 1.000 y los 1.500.

El colectivo LGTBI mayor de 55 años sufre tres veces más ansiedad y depresión