viernes. 29.03.2024

Benedicto XVI ha concluido su visita a Alemania. Este lunes ha regresado a su residencia habitual, fijada en los Jardines Vaticanos, tras pasar unos días en la ciudad germana de Ratisbona. Allí ha visitado a su hermano Georg Ratzinger, de 96 años, gravemente enfermo.

Era la primera vez que el papa emérito abandonaba Italia tras su renuncia en 2013. A sus 93 el Pontífice también sufre delicados problemas de salud. No obstante, la agencia Dpa describe la visita como un momento de "felicidad y melancolía".

La diócesis de Ratisbona afirmó que “podría ser la última vez que los dos hermanos, Georg y Joseph Ratzinger, se ven en este mundo”. Una despedida de cuatro días que ha supuesto “un encuentro conmovedor de consuelo para los hermanos”.

Los hermanos Ratzinger, siempre han mostrado una fuerte unión. El 29 de junio de 1951 ambos se ordenaron sacerdotes en  la catedral de Freising. Mientras Georg optó por la música, Joseph se decantó por la teología, aunque han mantenido un estrecho vínculo a lo largo del tiempo.

Durante estos días en la ciudad bárbara, Benedicto también ha acudido a rezar a la tumba de sus padres y de su hermana, en el cementerio de Ziegetsdorf. Además, ha aprovechado para saludar a sus antiguos vecinos y para visitar su antigua casa en Pentling, que ahora es un centro de documentación para el Instituto Instituto Benedicto XVI. 

El viaje de vuelta a Roma se ha producido en un avión de las fuerzas aéreas italianas, acompañado por su secretario personal, Georg Gänswein. El estado de salud del Papa emérito ha precisado también de las figuras de un médico, una enfermera, una de las personas que lo cuida y el vicecomandante del Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano para efectuar el vuelo. 

Benedicto XVI regresa a Roma tras visitar a su hermano enfermo