Durante el confinamiento hemos encontrado muy diversas formas de pasar los días. Nuevas rutinas han entrañado modos más que alternativos para ser llenadas. Desde la pasión por cocinar a entrenamientos exhaustivos.
Un grupo de ancianos de Londres se ha reencontrado con su amor por la música, apostando por una idea de lo más original. Desde su residencia, en el Reino Unido, han adaptado las portadas más emblemáticas de la historía de las discográficas.
Una propuesta del director del centro que ha sido compartida por éste en redes. Los abuelos y abuelas se metieron en la piel de las estrellas más relevantes de todos los tiempos.
— Robert Speker (@robertspeker) July 10, 2020
Portadas como la de Born in the USA de Bruce Springsteen, Bad de Michael Jackson, Aladdin Sane de David Bowie, 21 de Adele, 1989 de Taylor Swift o Enema of the State de Blink-182. Una lista completada con referentes artísticos como Madonna o Elvis. Ninguna de estas figuras se le ha resistido a este peculiar grupo.
Hasta los trabajadores del centro han querido dar sus rostros al proyecto, recreando la portada de Queen II. Instantáneas que rescatan la mejor de las versiones de la pandemia.