Álex Lequio fallecía este miércoles a la edad de 27 años a causa de un cáncer. En su última etapa, el empresario se encontraba ingresado en una clínica de Barcelona, donde recibía un nuevo tratamiento. Su madre, la actriz Ana Obregón; y su padre, el conde Alessandro Lequio, no se separaron de su hijo en ningún momento. Este jueves se han trasladado juntos al tanatorio para darle su último adiós.
Los restos mortales de Álex Lequio descansan en el tanatorio Sáncho de Ávila de Barcelona. La intérprete y el colaborador de El programa de Ana Rosa llegaban al velatorio tras abandonar el apartamento en el que están alojados desde el pasado mes de marzo, cuando dejaron de lado sus compromisos profesionales para mudarse a Ciudad Condal. Allí siguieron de cerca el estado de salud de su hijo, que durante los últimos meses era delicado.
Alessandro y Ana salían del apartamento visiblemente afectados y acompañados por las hermanas de las actriz, Celia y Amalia, que se trasladaron a Barcelona para apoyar a su hermana. Los cuatro llegaban al tanatorio pasadas las 16.00 horas y han permanecido en el interior alrededor de una hora.
Debido a la desescalada en la fase 0 del estado de alarma, en la que se encuentran Barcelona y Madrid, no será posible un velatorio público. Únicamente tres personas pueden estar presentes para velar al cuerpo. Este viernes, 15 de mayo, Álex Lequio podría ser trasladado a la capital española, ciudad en la que nació, para ser despedido por su familia.
Ana Obregón y Alessandro Lequio le han dedicado este jueves unas sentidas palabras a su hijo a través de sus respectivas redes sociales. La bióloga ha sido la primera en manifestarse: "Se apagó mi vida", ha escrito en Instagram. Por su parte, el tertuliano ha expresado su dolor en su cuenta de Twitter: "Te sacaré del peligro, pero mientras tanto recuerda que eres y siempre serás mi luz y mi centro. Es el mayor honor ser tu padre. Dios te bendiga Álex".
El pasado mes de enero, Ana Obregón se emocionaba en Volverte a ver al hablar sobre su hijo. En el programa contó que la enfermedad se trataba de un tipo de tumor "muy poco común". Asimismo, su familia se encontraba satisfecha porque el pronóstico era positivo: "Todo va muy bien, dentro del pronóstico que había va fenomenal. Estamos muy animados", aseguró, antes de producirse la recaída.
