sábado. 20.04.2024

Ricardo y Mercedes son los abuelos gallegos que decidieron matar el tiempo, sobrante que el confinamiento les brindó, construyendo una casa de madera, de tamaño reducido, para sus dos nietas, las más pequeñas de la casa.

Así ha sacado esta historia a la luz, su otro nieto mediante un hilo de Twitter, Israel Remuiñán, periodista de COPE. Según cuenta, la ocurrencia comienza a raíz de que se declarase estado de alarma el 14 del pasado marzo. 

A partir de ese momento, ambos no salieron de casa, su familia dejó de visitarles, excepto un hijo que les llevaba comida, hasta que un día empezaron a pedir también tablas de madera.

"Los dos viven en una casa en el monte. Desde el primer momento tuvieron claro que les tocaba encerrarse, que aunque les apeteciese ver a su familia no podían hacerlo. Y como Ricardo llevaba muy mal eso de estar parado en casa, convenció a su mujer para empezar un proyecto juntos", relata el periodista en Twitter.

Ricardo y Mercedes solo querían hacer felices a sus dos nietas. Pues bien, con un "manos a la obra" comenzaron. Con tablas de madera, pintura de varios colores, fotos de las pequeñas y sus peluches favoritos, construyeron una pequeña casa de madera.

"Solo hay que ver la cara de las niñas al conocer su nueva casa... o a los abuelos emocionados. Y es que el chalet es de película. Tiene jardín, vallado, ventanas, luz artificial... y hasta literas hechas a mano para dormir a sus muñecos", cuenta Remuiñán en Twitter. 

Ricardo y Mercedes, los abuelos que aprovecharon el confinamiento para construir una...