El impuesto a las grandes fortunas es una de las medidas que Podemos ha reclamado desde su fundación. Fuentes del grupo parlamentario sostienen que la crisis provocada por la pandemia del coronavirus "va a tener graves consecuencias sobre el conjunto de la economía, y muchas empresas y familias van a necesitar el apoyo de la sociedad, a través de las políticas públicas, para no quedarse atrás".
Aunque la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no se mostró partidaria de crear un nuevo impuesto como piden sus socios de Gobierno. Montero ha explicado durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros que el Ejecutivo "tiene vocación de que durante la legislatura se alcance una fiscalidad justa y progresiva, donde los que más tienen más paguen y todos recibamos en función de nuestras necesidad. Se puede hacer mediante diferentes formulas y con la revisión de figuras fiscales, como es el caso del impuesto de Sociedades es uno de los ejemplo, se aporta más desde las pymes y esto hay que cambiarlo, y por otra parte, se pueden cambiar otras categorías fiscales sin que haya necesidad de crear ninguna figura fiscal expresa. Lo importante es la voluntad del Gobierno por la redistribución de las riqueza".
Así, el escenario para el debate será la comisión parlamentaria que deberá definir el acuerdo político para intentar salir de la crisis lo antes posible. En el plan de trabajo propuesto por el PSOE y Unidas Podemos, que adelantó eldiario.es la semana pasada, ya se recoge la necesidad de reforzar el "sistema de protección social y de los cuidados, de forma que se pueda garantizar la dignidad y el bienestar de las personas que resulten más vulnerables". Para ello, se propone la "mejora del sistema fiscal que ha de contribuir a la financiación de las políticas públicas". Este plan de trabajo se debate y aprueba este mismo martes, recoge eldiario.es
El nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas sustituiría al de Patrimonio y se blindaría su aplicación estatal, según la propuesta de Unidas Podemos La idea es impedir expresamente que las Comunidades Autónomas aprueben bonificaciones, como ocurre actualmente con el de Patrimonio, que en algunas regiones prácticamente no existe. En Madrid, por ejemplo, esa bonificación alcanza el 100%.
"Proponemos la sustitución del actual Impuesto de Patrimonio por un nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas, afectando a los patrimonios superiores a un millón de euros y de forma progresiva, de forma que la mayor parte del impuesto recaiga sobre los 1.000 patrimonios más altos", apuntan a eldiario.es fuentes de Unidas Podemos.
En Unidas Podemo justifican la medida en la necesidad de "recuperar lo común". "Y es justo que quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis, y al esfuerzo colectivo para que no volvamos a vernos en una situación similar en el futuro", apuntan las mismas fuentes, que añaden: "El 1% de la población con mayor patrimonio acapara una cuarta parte de la riqueza del país, mientras que el 20% más pobre solo posee el 0,1% de la riqueza".
El grupo confederal asegura que "tanto en Estados Unidos como en Europa, ya antes de la crisis de la COVID-19, se estaban haciendo propuestas para establecer nuevos impuestos progresivos sobre los mayores patrimonios". "En ambos casos", concluyen, "se pretende recaudar con ellos un 1% del PIB".
