jueves. 25.04.2024

Este triste dato ha revelado este fin de semana Frontiers in Marine Science, que ha ejecutado un modelo de alta precisión del Mediterráneo para medir la cantidad de plástico que acumula. “El modelo desarrollado mostró una habilidad razonable para reproducir las distribuciones observadas de plásticos en el medio marino y, por lo tanto, puede utilizarse para evaluar el estado actual de la contaminación plástica del Mediterráneo”, afirma el Dr. Kostas Tsiaras, autor principal del estudio.

Esto concuerda con la información que compartió el Fondo Mundial para la Naturaleza, el cual ya afirmó en 2018 que nuestro mar tenía altas posibilidades de convertirse en un mar de plástico, lo cual a su vez derivaría en desastrosas consecuencias tanto para la vida marina como para la de todos los habitantes de su costa.

Del mismo modo, el estudio ha mostrado gran atención a las implicaciones que esto podría tener para nuestra alimentación, ya que muchos de estos plásticos y microplásticos son ingeridos por pequeños animales como mejillones, almejas o boquerones, lo que hace que al comérnoslos nosotros estemos también ingiriendo plástico.

Finalmente, el estudio ha afirmado que la mayoría de los plásticos que hay en el Mediterráneo vienen de ríos, de aguas residuales en las provincias de costa y de actividades humanas como el turismo de playa o la agricultura. Asimismo, han afirmado que más del 80% del total vuelve a las playas, mientras que el resto acaba descendiendo hasta el fondo del lecho marino.

Ya se superan las 3.500 toneladas de plástico en el Mediterráneo