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Las victimas mortales que el coronavirus ha dejado en las residencias de ancianos españolas superan las 20.000 personas. Específicamente, se sitúa en 21.461 personas con COVID-19 o síntomas similares, según los datos oreficos por las Comunidades Autónomas. Esto significa que casi el 60 % de las muertes notificadas oficialmente por el Ministerio de Sanidad de personas con coronavirus se ha producido entre mayores que vivían en residencias de ancianos, es decir dos tercios del total. La mayoría de las defunciones se han producido en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Ahora que una segunda ola amenazada el país, el foco se dirige a estos centros, ya que los más grandes se están produciendo allí. En la última semana se han detectado 134 nuevos focos que han generado 2.326 contagios, una media de 17,4 casos por cada brote, que para el presidente de la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología pone de manifiesto la falta de personal en las residencias. "Los brotes en residencias de mayores son 12 veces más frecuentes y tres veces más intensos que en la población general", ha lamentado su José Augusto García en una entrevista en el Canal 24 horas.
Aunque Sanidad no ha facilitado el número de fallecidos en estos centros, un documento interno compartido con las comunidades autónomas al que tuvo acceso RTVE.es en julio calculaba que eran por lo menos 27.359 y que más de dos tercios, hasta 18.883, correspondían a fallecimientos de personas con COVID-19. Para proteger a esta población ante los brotes de las últimas semanas, el Ministerio y las comunidades autónomas han acordado restringir las visitas y extremar las precauciones en los centros españoles.
Desde el inicio de la pandemia, las residencias de ancianos se convirtieron en uno de los principales focos de la pandemia de coronavirus, su personal se vio sobrepasado, sin recursos para la atención médica en los centros. La ministra de Defensa, Margarita Robles, informó de que el Ejército había encontrado ancianos fallecidos conviviendo con otros residentes en estos centros, pero la investigación judicial fue derivada a las fiscalías de cada región.
Las cifras muestran datos preocupantes:
En Madrid y Cataluña ascienden a más de 10.000 fallecidos. En Castilla y León cuentan con más de 1.800 confirmados, mientras que en la Comunidad Valenciana han fallecido 628 personas con coronavirus en residencias, que representan más de un 35 % del total de defunciones.
En Aragón, al menos 990 usuarios de residencias han fallecido, en Extremadura, se han vuelto a declarar casos de COVID-19 en residencias y 512 usuarios contagiados han fallecido, Navarra ha perdido a 491 residentes, La Rioja suma un acumulado de 237 defunciones, y en Cantabria, las defunciones entre los residentes ascienden a 152, 141 con COVID-19 positivo y 11 con sintomatología compatible.
Galicia por su parte, recoge 393 defunciones, y Murcia con 78. Andalucía registra 848 fallecimientos. El País Vasco por su parte, registra una cifra de 750 fallecimientos.
Finalmente, los datos de Ceuta y Melilla, que han tenido un total de 11 muertes.
