El brote de coronavirus que ha tenido lugar en un Centro de Acogida de Cruz Roja en Málaga sigue preocupando a las autoridades sanitarias. Ello se refleja en el hecho de que la consejería de Salud ha ampliado el rastreo de los posibles casos a otros dos centros de inmigrantes de Málaga, en los que presta servicio el personal de la ONG, lo que puede derivar en la existencia de un rebrote de características mucho más complejas de los que se han detectado hasta el momento en Andalucía.
Hasta el mediodía de este viernes, se han contabilizado en la Junta de Andalucía un total de 87 casos positivos, dos menos de los que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, de los que afirmó Fernando Simón, cuando habló de 89 positivos. En la propia comparecencia ratificó la preocupación de este nuevo foco de contagio junto al que ha tenido lugar en Aragón.
Desde este martes, el centro de la Cruz Roja se encuentra sellado por la Policía, que vigila estrictamente que no se produzcan ni entradas ni salidas en el mismo hasta que la situación se normalice.
El origen de este foco de contagio aún se desconoce, pero ya existe una hipótesis que está cobrando fuerza: un trabajador de Cruz Roja se desplazó a Las Palmas de Gran Canaria en estado asintomático el pasado 14 de junio, para regresar días más tarde a Málaga, ya como portador de ese virus y mostrando síntomas compatibles con una infección de SARS-CoV-2.
Hasta el momento, aunque no exista cifra oficial, se estima que hay unas 130 personas en aislamiento. Este brote se suma los 40 totales que actualmente se encuentran activos en España.
