martes. 19.03.2024

Praga, la capital de la República Checa, hospedó una cena popular que se sirvió, en plena calle, en una mesa de casi 500 metros de largo. Podía acudir todo el que quisiese, con el propósito de celebrar el fin de la cuarentena. Ahora bien, lo que no se pudo observar era ni la distancia social ni las mascarillas.

El ideólogo de la fiesta fue el propietario de una cafetería, que quiso aprovechar el momento, ya que acababan de levantar las restricciones en las que el país se había visto sumergido. La fiesta se extendió por varias calles y por encima del Puente de Carlos (Charles Bridge), uno de los puntos más icónicos y turísticos de la ciudad.

Los ciudadanos que acudieron compartieron comida, bebida y no respetaron la distancia de seguridad. Tampoco hicieron uso de las mascarillas para prevenir un posible contagio, puesto que la pandemia todavía no ha terminado, sigue causando muertes en diversos países. La República Checa fue uno de los primeros lugares en implementar medidas y decretar el confinamiento, por lo que el impacto de la Covid-19 fue menor.

Sin embargo, según informa 20minutos, las autoridades de República Checa informaron el 29 de junio, hace apenas cuatro días, de 305 nuevos contagios por coronavirus, una cifra inédita desde principios de abril y que se debe en gran medida a un foco detectado en la región de Moravia-Silesia, en la parte este del país.

El Ministerio elevó el balance provisional de casos de Covid-19 a nivel nacional hasta los 11.604, entre los cuales habría 348 fallecidos. Según el balance divulgado hace unos días, 123 personas están ingresadas en hospitales, mientras que hay 3.546 casos activos en el país

#NoSonBuenasNoticias Los habitantes de Praga se agolpan en una multitudinaria cena para...