viernes. 19.04.2024

La policía de Salt Lake City (Estados Unidos) disparó varias veces a un niño de 13 años con autismo, después de que su madre pidiera ayuda porque el menor estaba sufriendo una crisis. 

Golda Barton, la madre del niño, declaró que ella llamó al 911 porque su hijo, quien padece del síndrome de Asperger, estaba teniendo un episodio de salud mental. 

El día de los hechos, Golda había vuelto al trabajo después de casi un año, lo cual hizo que provocara una severa ansiedad por separación en el menor y lo llevó a sufrir un colapso mental, manifestó la mujer. 

Cuando llegó la policía a su casa, ella les informó que su hijo no estaba armado y que solo necesitaba que lo llevaran al hospital. Los agentes le pidieron que se quedara fuera de casa, mientras ellos entraban a la vivienda, cuando cinco minutos después se escucharon varios disparos.

El tiroteo dejó al menor de 13 años con lesiones en el hombro, ambos tobillos y la vejiga. Actualmente se encuentra recuperándose en un hospital de Utah.

Ahora Barton, se cuestiona por qué los oficiales no emplearon un arma eléctrica o le dispararon con balas de goma, en lugar de emplear un arma de fuego. El sargento de la policía, ha explicado en una rueda de prensa que los agentes acudieron al domicilio creyendo que una persona estaba amenazando a otras con un arma, aunque han confirmado que no encontraron ninguna. Por otra parte, la alcaldesa de la ciudad, ha prometido una investigación de lo ocurrido. 

Este suceso sucede, cuando en Estados Unidos hay más protestas que nunca contra la brutalidad policial. Cabe resaltar, que en marzo un afronorteamericano de 29 años murió asfixiado, después de que oficiales le pusieran una capucha en la cabeza. 

#NoSonBuenasNoticias: Policías de EEUU disparan contra un niño de 13 años con autismo