martes. 23.04.2024

La alternativa veraniega tras el cierre de discotecas y salas de baile en Catalunya son las playas, plazas y parques. Del mismo modo, los alrededores de locales cerrados situados en alejados polígonos industriales, donde habitualmente se realizan botellones previos a la entrada en la sala de baile, registraron ayer una actividad que, sin llegar a ser la equivalente a un sábado noche cualquiera, hace saltar las alarmas.

Si la medida tomada por la Generalitat pretendía acabar con las salidas de ocio nocturno en toda Catalunya este pasado fin de semana, el resultado fue un fracaso. Las persianas de las discotecas estuvieron bajadas pero los bares musicales mantuvieron su actividad hasta pasadas las tres de la madrugada en prácticamente todo el litoral catalán, excepto en Barcelona y Badalona, afectadas por el cierre de los bares y restaurantes a las 12 de la noche, así como una docena de municipios de la primera corona metropolitana sin playa, igual que Figueres y las poblaciones leridenses de las comarcas de la Noguera y el Segrià.

En la capital catalana, la orden de cerrar a medianoche fue ampliamente respetada por los locales, según el Ayuntamiento de Barcelona. Un dispositivo conjunto de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana fue recorriendo la ciudad para comprobar que, efectivamente, estaban cumpliendo la normativa dictada. La jornada acabó sin ninguna denuncia ni sanción en ese sentido. Pero eso no quiere decir que la noche de Barcelona fuese como aquellas llenas de silencio y aceras vacías de la primavera confinada. En las playas se podían ver a grupos que, a falta de bares, se montaban la fiesta por su cuenta, impasibles ante la presencia en el paseo marítimo de agentes de la Guardia Urbana, que no puso ninguna denuncia por botellón, según fuentes municipales. Y no será por que no había. En la playa de la Barceloneta, en el parque de las Tres Xemeneies, en el Poble Sec, en las plazas de Gràcia...

Las grandes concentraciones de gente bebiendo y socializando en la calle fueron una tónica la noche del sábado también fuera de Barcelona. En Castelldefels, los bares musicales de la avenida de los Banys hicieron su agosto, aunque muchos optaron por pasar la noche a su aire en la playa. Algo similar pasó en Badalona, donde el botellón sigue siendo una práctica habitual en las playas, como siempre lo ha sido.

Las playas, plazas y parques se convierten en la alternativa veraniega al cierre de...