martes. 16.04.2024

Poco a poco parece que se empiezan a vislumbrar las primeras consecuencias económicas reales de la crisis derivado por el parón en la actividad causado por el Covid-19. Ello se muestra en los primeros impagos reflejados en los balances de los bancos. Algunos clientes ya no pueden hacer frente a la letra o vencimiento de sus créditos relacionados en la mayoría de casos con el consumo privado. 

Ello muestra que, a pesar de la moratoria concedida por el gobierno durante tres meses para poder hacer frente a ello en los próximos tres meses, el temor y casi certeza de las entidades de crédito y numerosos grupos financieros de que la tasa de morosidad en los próximos meses incrementará de forma significativa. 

Ello es una de las principales cuestiones que el Banco de España ha decidido empezar a investigar. Atendiendo a datos macroeconómicos anteriores, la tasa de morosidad sube un 0,7% por cada pérdida del 1% del PIB. Por ello, siguiendo las recientes estimaciones presentados por Pablo Hernández de Cos, gobernador de la entidad, la caída del 9,5% del PIB supondría un incremento de la tasa de morosidad de hasta un 6,6%, doblando ampliamente la tas actual ubicada en un 4,9% y registrar el máximo del 8% alcanzado durante la crisis de 2008.

Lo primero que aumentará, como adelantó de Cos, lo primero que aumentará será la ausencia de pagos de los créditos dedicados íntegramente al consumo. Aunque ello representa el 26% del total del crédito concedido a los hogares, el mayor problema radica en si estos los impagos se trasladan de manera masiva al pago de las hipotecas, lo que generaría no solo una crisis económica sino también financiera. 

#NoSonBuenasNoticias: La tasa de morosidad del crédito se podría duplicar a causa de la...