Un niño de nueve años se escapó de casa durante una discusión familiar el pasado mes de abril para denunciar ante las dependencias de la Policía Local de Málaga los abusos sexuales que su padre estaba cometiendo sobre su hermanastra, de 15 años. Además, el menor, con evidentes signos de abandono, declaró ante las autoridades la mala situación imperante en el domicilio, que comía mal y que tenía problemas para ir al colegio, ya que nadie lo llevaba.
El joven relató a los agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP), que se había escapado del domicilio para denunciar una fuerte discusión familiar entre su madre y su padre a causa de la relación que este último mantenía con la menor de 15 años. El subinspector Francisco Castillo, responsable del GIP del cuerpo policial malagueño, advirtió que el niño presentaba varios hematomas y heridas en los brazos y muslos. El niño contó entonces la grave situación de desatención en la que se encontraba, teniendo que cocinarse él la comida y acudir al colegio por sí mismo.
Las investigaciones posteriores llevadas a cabo por el Área de Protección al Menor de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía constataron que el hombre, de 41 años, abusaba sexualmente de su hijastra desde que esta tenía 14 años bajo el consentimiento de su madre. En el domicilio también convivían otros tres menores, de 9, 7 y 3 años de edad fruto de la nueva relación entre la madre de la víctima y el agresor. Los pequeños, según la investigación policial, presentaban además una situación de “absentismo grave, aislamiento social, sin relaciones con los iguales” y sin sus necesidades nutricionales e higiénicas mínimas cubiertas, según han explicado desde la Junta de Andalucía.
El siguiente paso tras las pesquisas fue decretar el desamparo de los cuatro menores que quedaron bajo la tutela municipal. A continuación los agentes procedieron a la detención del hombre y la mujer y posteriormente a la limpieza y desinfección del inmueble, que presentaba un estado importante de insalubridad.
Finalmente, el hombre ingresó en prisión acusado de un delito de abusos sexuales. Por su parte, la madre de los cuatro menores se encuentra en libertad con cargos y sobre ella recae una orden de alejamiento que la impide reunirse con sus hijos.
